En primavera y en otoño, los gatos mudan su pelaje y es normal encontrar más pelo del habitual por toda la casa, pero si nuestro gato presenta zonas específicas con ausencia de pelo, ya no hablamos de muda natural y estacional sino, seguramente, de algún problema de salud que está afectando a su piel y a su pelo.
¿Por qué mi gato tiene calvas en el pelo?
Las calvas en tu gato deben ponerte en alerta para descubrir el motivo. La sarna y la tiña son dos de las enfermedades de la piel más comunes en los gatos que causan pérdidas localizadas de pelo. La primera la provoca un ácaro de la especie notoedres cati y se manifiesta principalmente con ausencia de pelaje en la zona de las orejas, la cara y el cuello. La tiña, por su parte, la causa un hongo y es altamente contagiosa. Como en el caso anterior, el minino empezará a perder pelo en cualquier punto determinado del cuerpo y puede experimentar, además, decoloración en su piel.
Las pulgas son, en ocasiones, las responsables de la alopecia felina, sobre todo si tu gato es alérgico a su mordedura. Es tal el picor que el animal experimenta en su piel que puede acabar arrancándose él mismo su propio pelaje en el punto justo en el que la pulga ha hincado sus dientes. Cuando un gato se arranca sus propios mechones, no siempre el responsable es un parásito del gato, hay gatos muy nerviosos que, si sufren estrés continuado, puede hacerlo provocando que aparezcan las inexplicables calvas.
Si observas que tu gato pierde pelo en exceso puede que esté padeciendo alguna carencia nutricional y debes asegurarte de que le estás dando una alimentación completa y de calidad. Si las pérdidas son únicamente por zonas perfectamente delimitadas, otra posibilidad es que el animal tenga algún tipo de desequilibrio hormonal, principalmente hipertiroidismo.
