La otitis es una dolencia frecuente entre los gatitos, pero que también se da en gatos adultos. Se trata de una inflamación del conducto auditivo que causa dolor y pérdida de oido. Los gatos con defensas bajas, o los que pasan mucho tiempo en el campo, son los más propensos a padecer esta dolencia. Las visitas periódicas al veterinario y unas pautas a la hora del baño, pueden evitar que nuestro gato sufra esta molesta infección.
¿QUÉ ES?
La otitis es una dolención muy común entre gatos de 1 y 2 años. Consiste en una inflamación del conducto auditivo (concretamente de la parte situada entre el pabellón auricular y el tímpano).
Se da cuando los gatos tienen las defensas bajas.
Los gatos que pasan mucho tiempo al aire libre, también son propensos a padecer otitis. Normalmente la otitis se produce cuando entran al oidos cuerpos extraños, como por ejemplo las hojas o las semillas). El gato termina rascándose insistentemente y se produce la inflamación.
SÍNTOMAS
Observamos en el cuerpo del gatito una inflamación, como si hubiera tenido alguna reacción alergica. Vemos que tiene la zona roja e hinchada. Además tiene cera color marrón-negra en los oidos y nos damos cuenta que pierde audición. Nuestra mascota sacudirá la cabeza de forma insistente, se rascará y frotará las orejas, y ladeará la cabeza hacia el oido dañado.
PREVENCIÓN
Si vemos, o sospechamos, que nuestro gato puede padecer otitis, lo mejor será acudir al veterinario. Él determinará la dolencia que padece y nos aconsejará sobre los cuidados que debemos realizar. Sin embargo, siguiendo algunos consejos, podemos prevenirla.:
-Cuando limpiemos los oidos, evitaremos hacerlo por la parte interna.
-A la hora de bañar a nuestro gato, deberemos evitar la entrada de agua y jabón. además colocaremos un tapón con algodón para taponar el conducto auditivo y evitar que entre agua. pero debemos acordarnos de retirarlo cuando terminemos, si no convertiría en otro foco de infección.
-Una revisión periódica al veterinario es la mejor prevención.