Los gatos tienen un magnífico sentido del equilibrio y si empiezas a observar que el tuyo camina tambaleándose, no calcula bien las distancias o incluso llega a caerse con frecuencia estando simplemente de pie, debes averiguar enseguida qué está provocando esta situación. ¿Quieres saber por qué tu gato pierde el equilibrio al caminar? Entonces no dudes en seguir leyendo.
Causas de los problemas de equilibrio en los gatos
Las causas pueden ser varias. Entre las más comunes destacan las relacionadas con el oído medio, íntimamente relacionado con el sentido del equilibrio de tu gato. Una infección, una otitis o la presencia de parásitos instalados en el interior de sus orejas pueden estar detrás de esos mareos que sufre tu gato y hacen que ande dando tumbos. Con un tratamiento adecuado el problema desaparecerá.
Ese síndrome de descoordinación al caminar es lo que se conoce como ataxia y puede producirse no solo por problemas en el oído sino también por algún tipo de trastorno nervioso o neurológico que hace que las órdenes que envía el cerebro no lleguen correctamente a los músculos de las extremidades. La ataxia no solo provoca inestabilidad al andar, sino alteración general en el movimiento, también en aquellos que el gato realiza con la cabeza y con el tronco.
Solo un examen veterinario podrá indicarte el motivo exacto que la ha desencadenado. El origen puede estar en un problema renal, en una peritonitis infecciosa felina (PIF) o en una lesión en el cerebro o en el cerebelo. Tampoco hay que descartar lesiones medulares que afecten a los nervios periféricos que llegan a las extremidades.
Por último, puede haber otros motivos menos alarmantes, por ejemplo, puede tratarse de debilidad generalizada por una alimentación deficiente que está derivando en anemia o incluso, tal vez, se haya dado un golpe y estés ante un problema pasajero.
En cualquier caso, es importante conocer la causa para intentar poner remedio siempre que sea posible.
