¿Cómo hacer que mi gato acepte a un gatito?

Ante la llegada de un nuevo gatito es bastante normal que tu gato adulto muestre su rechazo y hasta su enfado ante lo que él considera una invasión de su espacio. Los gatos son animales territoriales y en un principio lo verá como un competidor. Además, especialmente si tu gato es bastante mayor, la presencia de un gato bebé, pletórico de energía y ganas de jugar, le resultará molesto y agotador. Él quiere su tranquilidad y su rutina. Además, por supuesto, considera que todos los mimos y carantoñas han de ser para él. Así pues... ¿Cómo hacer que tu gato acepte a un gatito? Ante todo, no hay que agobiarse. En la inmensa mayoría de los casos, esta situación se soluciona sola en cuestión de unas semanas con algo de paciencia.

Trucos para que tu gato acepte a otro

El momento del primer encuentro es importante. No sabes exactamente cómo va a reaccionar tu gato, así que preséntale al pequeño minino sin sacarlo de su trasportín. Favorece que el gato mayor se acerque y olisquee y si ves que se muestra tranquilo, deja salir al gatito. Es raro que un animal adulto ataque a una cría pero… debes estar atento por si acaso.



Para lograr una progresiva aceptación, y tal como harías con el proceso de adaptación de un gato adoptado, el secreto está en alterar las costumbre del gato que ya vive contigo lo menos posible. Respétale su sitio favorito, su cama, su comedero, su arenero…  y procura que el pequeño también lo haga. Para que resulte más fácil, adecúa otro espacio donde estén las cosas del nuevo inquilino. Sobre todo, debes evitar que el gatito le agobie con su actividad imparable.

Los juegos, juntos o por separado, son una excelente manera de que los dos gatos liberen energía y dejen de verse como enemigos potenciales. Procura prestar la misma atención a los dos y educar a tu gato bebé para que respete al mayor.

En ocasiones, el gato mayor rehúsa la compañía del recién llegado. Es normal, puede que simplemente le agote su energía. Si quiere estar solo, déjale sus momentos de tranquilidad y si el cachorro se pone muy pesado, no pasa nada porque le dejes un rato en una habitación separado del mayor para que éste pueda tener un respiro.

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Autor

Mariola Báez Verdú

Licenciada en Ciencias de la Información con más de 10 años de experiencia en la redacción de contenidos digitales y especializada en la elaboración de artículos y reportajes relacionados con el cuidado de animales domésticos.


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