Ronronean, juegan contigo y dejan que les acaricies, pero algo salvaje, que les hace ser independientes, continúa en ellos. El momento en el que el gato fue domesticado y qué raza de gato fue la primera en convivir con las personas no está del todo claro y hay distintas teorías. Así pues, ¿a qué especie pertenece el gato doméstico? Presta especial atención.
El origen del gato doméstico
Hay razones y pruebas arqueológicas suficientes para creer que los gatos domésticos podrían proceder de los gatos africanos, que, hace miles de años, en el antiguo Egipto, comenzaron su relación con el hombre seguramente cuando éste descubrió lo eficaz que podía ser un gato a la hora de acabar con las plagas de ratones que sufrían las ciudades. El gato, en la civilización egipcia, era un animal sagrado, incluso símbolo de una de sus deidades. De ahí que se hayan encontrado gatos momificados enterrados junto a sus dueños. Está claro que, ya entonces, era un animal de compañía.
Se cree que pudo llegar a Europa y al resto del mundo cuando, siglos más tarde, los fenicios iniciaron su expansión por el Mediterráneo. Otras teorías afirman que el gato doméstico actual es fruto de una mutación genética de las primitivas razas salvajes.
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¿A qué familia pertenece el gato doméstico?
El gato, siempre con su halo de misterio, también lo mantiene respecto a su origen. Aun así, estudios recientes, realizados por la Universidad de Oxford, han determinado lo que pudiera ser la teoría más fiable sobre el origen y raza del gato doméstico. Estas investigaciones confirman que nuestros gatos proceden, en realidad, de cinco líneas distintas de gatos monteses de Oriente Próximo. El gato montés es un bello animal salvaje del que hay distintas variedades de razas, destacando el Gato Chino del Desierto, que aún vive, en total libertad, en zonas de Israel y de la Península Arábiga.
Se cree que estos gatos fueron domesticados hace más de 10.000 años, cuando el ser humano pasó de ser solo cazador a iniciar su actividad agrícola. Las investigaciones apuntan a que estos gatos llegaron a Europa, concretamente a la Península Ibérica, durante la era glaciar.
