Las alergias en los gatos son relativamente fáciles de detectar o por lo menos de intuir. Se producen igual que en las personas, cuando el sistema inmunológico muestra una extrema sensibilidad frente a una determinada sustancia que no tolera y hace que el organismo de nuestro gato reaccione de maneras diversas. El polen, el plástico, un medicamento, la mordedura de un parásito, una planta y, por supuesto, algún alimento son algunas cosas cercanas y habituales que pueden provocar alergia a tu gato. ¿Pero cómo saber si tu gato es alérgico? Presta especial atención.
Síntomas de alergia felina
Las alergias son una de las enfermedades más comunes de los gatos, pero no siempre conocemos los principales síntomas. En los casos de intolerancias alimentarias o alergias severas de cualquier tipo puede ser necesario realizar las correspondientes pruebas para detectar e identificar al alérgeno que las produce pero, antes de dar ese paso, observa si tu gato tiene uno o varios de los siguientes síntomas:
- Tos y estornudos más frecuentes de lo normal.
- Se rasca con sus patas constantemente los ojos sin poder evitar el lagrimeo.
- Tiene vómitos y/o diarrea.
- Se rasca demasiado y con desepero especialmente detrás de las orejas.
- Está perdiendo pelo en zonas localizadas y presenta áreas de piel enrojecidas o inflamadas.
La presencia persistente y excesiva de cualquiera de estos síntomas de alergia en tu gato puede ser un aviso de que hay algo en el entorno del gato que le está produciendo una reacción alérgica.
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¿Cómo saber si mi gato tiene una alergia alimentaria?
Las alergias alimentarias de los gatos son las más complicadas de detectar porque no es sencillo descubrir cuál es el alimento o el nutriente concreto que se la provoca.
Los síntomas de alergia alimenticia en tu gato siempre están asociados a problemas gastrointestinales. Se trata de observar. Si tu gato está estupendamente y cuando come “X” acaba vomitando o pasa dos días descompuesto y con malestar y descomposición probablemente está tomando algo que no le sienta bien.
Puede que sea un caso puntual, pero si cada vez que ingiere ese mismo alimento se repite la situación, probablemente estés ante una alergia alimentaria. Con la ayuda de tu veterinario tendrás que descubrir qué alérgeno se la provoca y mientras tanto, una posible solución pueden ser los piensos hipoalergénicos.
