Los rascadores son una de las cosas que más les gustan a los gatos, a la vez que un objeto imprescindible en su vida. Y es que estos animales sienten la imperiosa necesidad de afilarse las uñas durante una o varias veces cada día, un deseo que pueden cumplir a través de un rascador para gatos. Además de ayudarles a afilarse las uñas, si compramos un rascador completo, podemos conseguir que este objeto se convierta también en una zona ideal de juego y de descanso para nuestra mascota.
¿Cómo elegir un rascador para tu gato?
Una de las principales características en la que hay que fijarse cuando compramos un rascador para nuestro gato es en su tamaño. Y es que, actualmente, podemos encontrar en el mercado tanto rascadores de pequeño como de mediano o de gran tamaño (suelen medir más de 1,5 metros).
Otra de las características que marcarán tu decisión cuando compres un rascador para tu gato es la forma del rascador en sí, ya que existen muchas y diferentes formas, como rascadores en forma de columna o poste, barriles rascadores, rascadores con cueva, árboles rascadores o, incluso, rascadores para fijar al techo.
Modelos de rascadores para gatos
¿Pero cuántos tipos de rascadores para gatos existen actualmente en el mercado? ¿Cuáles de ellos los podemos fabricar nosotros mismos? Presta especial atención:
1. Rascadores para gatos con hamaca
Este tipo de rascadores pueden resultar una excelente elección para gatos a los que les gusta pasar mucho tiempo acostados a lo largo del día. Además, suelen ser perfectos para colocar en cualquier rincón de la casa.
El rascador suele estar formado por una estructura triangular, a base de varios tableros en los que la base y la plataforma superior están unidas por tres postes rascadores. Entre ambas plataformas se sitúa la hamaca, en donde el gato podrá relajarse siempre que lo desee.
2. Rascadores para gatos de pared
Los rascadores de pared suelen estar formados por un poste vertical, que se puede colgar de forma sencilla a cualquier pared de la casa. A través de este tipo de rascador, tu gato no arañará los muebles, sino que podrá afilarse las uñas libremente siempre que lo desee. Además, suelen ser muy económicos, pues su precio oscila los 10 euros.
3. Rascadores de gatos para sofá
Los rascadores de sofá son ideales cuando queremos evitar que nuestra mascota arañe o se afile las uñas en los sofás, tresillos y sillones de casa.
Este tipo de rascadores se pueden colocar fácilmente en las esquinas del sofá ya que están fabricados en un ángulo de 90 grados, evitando así que el animal se sitúe en esta zona para rascar sus uñas. El rascador se fija al sofá mediante tornillos, o también mediante un sistema de velcro de doble cara para conseguir que sea fijo y que el animal no pueda quitarlo ni desplazarlo.
4. Rascadores para gatos de tipo árbol
Estos originales rascadores con forma de árbol suelen ser bastante altos, llegando a alcanzar incluso, el metro y medio de altura. Dado que a los gatos les gustan los sitios altos, es una opción más que recomendable. Suelen tener una torre para que el gato escale hasta lo alto, así como algún juguete que suele colgar a través de una cuerda.
Muchos de ellos están fabricados en un material extra suave pero a la vez muy resistente, para soportar los arañazos que le propine nuestra mascota.
5. Rascadores para gatos hechos a mano
Dentro del universo de los rascadores para gatos, también podemos optar por fabricarlos nosotros mismos de una forma completamente artesanal. Este tipo de rascadores artesanos se suelen fabricar a partir de cajas de cartón.
La manera de fabricarlo es cortando finas láminas de cartón que, después, se colocarán de canto en el interior de otra caja de cartón o de láminas de madera. De esta forma, la presión que se genera entre las láminas de cartón impedirá que nuestra mascota desmonte la caja.
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