¿Has notado últimamente que tu gato se rasca con frecuencia determinadas partes de su cuerpo como las patas, la cara o los antebrazos? Si es así, has de estar muy atento porque es posible que tu mascota sufra dermatitis, una de las enfermedades más comunes de los gatos que ataca la piel del felino y se manifiesta principalmente a través de picor y enrojecimiento de algunas partes del cuerpo. Aunque existen dos tipologías principales de dermatitis (la dermatitis infecciosa en gatos y la no infecciosa), dentro de estos dos grandes grupos se pueden dar hasta siete tipos de dermatitis en gatos diferentes. ¡Descúbrelos!
Dermatitis atópica en gatos
Las dermatitis atópicas de los felinos se manifiestan como enfermedades de tipo inflamatorio de la piel, que se caracterizan por una serie de reacciones como el picor, la irritación o la hipersensibilidad cutánea.
Los gatos que sufren dermatitis atópica suelen ser también alérgicos a determinados alérgenos medioambientales, como el polen, el polvo o los ácaros. De hecho, se ha averiguado que los gatos de raza pura son más propensos a padecer este tipo de enfermedad de la piel, que los gatos mestizos o sin pedigree.
Dermatitis alérgica en gatos
La dermatitis alérgica o miliar felina es la más común entre todos los tipos de dermatitis que pueden padecer los gatos. Esta dermatitis está caracterizada, sobre todo, por la presencia de erupciones cutáneas, cuyo tamaño y morfología es similar a la de pequeños granos.
Este tipo de dermatitis puede ser debida a una alergia provocada por la picadura de un insecto (como pulgas o mosquitos), o bien por alergias de tipo alimentario o alergias de tipo medioambiental.
Dermatitis actínica en gatos
Este tipo de dermatitis viene provocada por la exposición prolongada a los rayos del sol y es frecuente, sobre todo, en gatos de pelo claro o de nariz y orejas blancas. De hecho, esta enfermedad se desarrolla como una quemadura solar crónica, que se manifiesta con eritema, engrosamiento cutáneo y ciertas erosiones de la piel.
Dermatitis por ácaros en gatos
Las dermatitis ocasionadas por parásitos como los ácaros, son relativamente frecuentes en los gatos de cualquier edad o características físicas. Estas dermatitis suelen provocar síntomas similares a la sarna, y son muy molestas para el animal.
Este tipo de dermatitis son fácilmente prevenibles a través de tratamientos antiparasitarios que se aplicarán a los gatos una o dos veces al año, así como con un correcto aseo y cepillado frecuente del animal.
Dermatitis bacteriana en gatos
Algunas bacterias pueden ser también responsables de ciertas dermatitis felinas, especialmente las infecciones bacterianas. Este tipo de dermatitis suele cursar con procesos inflamatorios graves en la piel del gato, y en la mayoría de los casos, suelen necesitar tratamiento antibiótico para erradicarlas.
Dermatitis por hongos en gatos
La dermatitis por hongos es también conocida como la tiña de los gatos. Se trata de una infección de la piel provocado por un hongo o cándida, que causa lesiones en la piel como la descamación o la caída total del pelo en la zona de la infección.
Este tipo de hongos suelen padecerlos los gatos cuyo sistema inmunitario está más debilitado, o también aquellos que han padecido enfermedades graves que han le han provocado inmunodepresión como es el caso, por ejemplo de los gatos que han padecido leucemia felina.
Dermatitis nerviosa en gatos
El estrés es la causa de muchas de las enfermedades que padecen los gatos y es que, estos animales son muy propensos a padecer nervios y estrés cuando se han de enfrentar a cualquier cambio repentino en su vida.
Las dermatitis nerviosas son también relativamente frecuentes en muchos gatos que padecen estrés, y cursan también con picores, enrojecimiento, incluso, alopecia en algunas partes del cuerpo del animal.
