¿Por qué a los gatos les gustan los sitios altos?

A los gatos les encanta trepar y permanecer horas sobre la rama de un árbol, en la parte alta de la estantería del salón o en un muro alto y estrecho. Seguro que más de una vez has pensado si estará cómodo y por qué siente predilección por estos lugares. Lógicamente, si tu gato siempre anda en las alturas es porque está a gusto, pero además hay varias teorías que apuntan a otras razones complementarias y seguramente ciertas. Así que, vamos a ver por qué a los gatos les gustan los sitios altos.

Las alturas y los felinos

¿Por qué los gatos buscan las alturas?

Es posible que en ocasiones el comportamiento del gato nos pueda parecer extraño. Por ejemplo cuándo lo vemos subido a lugares tan altos y estrechos, dónde parecen tan felices. Pero, ¿por qué les gustan tanto las alturas a los gatos?. A continuación algunas de las razones:

1. El hecho de estar en su particular atalaya, permite al gato observar todo lo que le rodea. Desde aquí, controla su territorio y con su vista privilegiada no pierde detalles de cuanto está a su alcance. No olvidemos que hasta el minino más tranquilo y hogareño es un cazador nato y desde las alturas es más fácil detectar cualquier posible presa.

Los gatos aman los sitios altos



2. Se siente seguro. En un lugar elevado, el gato se siente a salvo de cualquier peligro, y sabe que si alguien viene a molestarle o a atacarle, su posición le proporcionará suficiente tiempo de reacción. Por eso, no es extraño verlos dormitar tranquilamente en lugares que a nosotros nos parecen de lo más incómodos. Para ellos, en cambio, resultan perfectos.

3. Sensación de dominio. Es curioso pero si se reúnen varios gatos, el más dominante ocupará el lugar más alto. Tal vez sea una de las curiosidades sobre los gatos que probablemente no sabías. Pero sí, existe una especie de jerarquía gatuna que exige que el “rey” esté por encima de los demás

4. Buscando el calor. No les gusta nada pasar frío, por lo que no es raro verlos encaramados a un radiador. Listos son un rato y saben que el calor siempre sube, tiende a elevarse, por lo que las zonas altas, por ejemplo de una casa, son las más calentitas. Si por él fuera, se pondría sobre la lámpara.

Que no tienen vértigo está claro y los motivos por los que optan por lugares elevados seguramente son una mezcla de todas las razones descritas.

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Autor

Mariola Báez Verdú

Licenciada en Ciencias de la Información con más de 10 años de experiencia en la redacción de contenidos digitales y especializada en la elaboración de artículos y reportajes relacionados con el cuidado de animales domésticos.


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