Habrá quien lo crea y quien piense que es una tontería decir que los gatos detectan enfermedades, pero no es difícil encontrar testimonios de personas a las que sus mascotas les han salvado la vida avisándoles, a su manera, de que algo no iba bien. Así pues, ¿Hasta qué punto los gatos pueden detectar enfermedades? Lo analizamos a continuación.
No se puede negar que perros y gatos nos superan en el desarrollo de casi todos los sentidos. Los gatos tienen una capacidad de visión periférica y nocturna sorprendente y un olfato capaz de detectar olores que para nosotros pasan totalmente desapercibidos, ¿por qué no iban a poder captar los cambios que se producen en un cuerpo enfermo? ¿Hasta qué punto es uno más de los mitos sobre los gatos que existen?
Hay casos que dan que pensar: gatos que no se separan de sus dueños a los que les quedan pocas horas de vida, que maúllan con insistencia mientras olisquean un punto determinado del cuerpo donde posteriormente se diagnostica un cáncer, que se acurrucan cerca de alguien que tiene fiebre o que alteran su comportamiento mostrándose extremadamente nerviosos antes de que a su dueño le dé un infarto…
No sabemos si los gatos tienen un sexto sentido pero está claro que perciben cualquier cambio en nosotros y en nuestro lenguaje corporal. Saben si estamos tristes, alegres, enfadados o nerviosos. Probablemente, si nos duele algo, seguro que también lo intuyen. Ya hay estudios que intentan investigar sobre ese “don” de algunos animales para poder aprovecharlo en un futuro con fines médicos y preventivos.
Igual que el gato percibe el peligro y se esconde o sale corriendo, puede que también sea capaz de detectar, con su fino olfato, un virus o una bacteria que nos está atacando o una alteración química en nuestro organismo. Seguridad no tenemos, pero si yo viese un cambio en el comportamiento de mi gato y detectase que me huele o lame una zona de mi cuerpo mientras me mira lastimero y maúlla, iría al médico sin demora, por si acaso.
