Por supuesto que se puede sacar un gato a pasear, pero ten en cuenta que no siempre es necesario para que el gato esté a gusto y feliz y que a algunos felinos la idea no les resulta demasiado apetecible. Seguro que ya sabes que el carácter de los gatos es bastante peculiar. Por un lado, aman su territorio y se sienten seguros en un entorno que conocen y, por otro, también son curiosos y les gusta descubrir nuevos horizontes. ¿Qué aspecto predomina en tu mascota?. ¿Es tímido o es de los aventureros?
Si tu gato siempre parece estar dispuesto a salir por la puerta, sacarle de paseo contigo puede ser una excelente idea, pero si no parece tener el más mínimo interés en alejarse de la zona que controla, tampoco conviene empeñarse en hacerlo.
¿Cómo sacar al gato a pasear?
Si te decides por pasear con tu gato, la experiencia de salir a la calle juntos puede ser muy gratificante para ambos, pero debes seguir una serie de pautas básicas:
- Utiliza un arnés específico para gatos, para que se sienta cómodo en todo momento, y una correa con la que tirar de él si fuese preciso.
- Empieza por paseos muy cortos, de solo unos minutos y siempre en lugares tranquilos: un patio, el jardín de tu casa, un parque en horas de escasa afluencia de público… evita que pueda asustarse con ruidos fuertes, coches, otros animales, etc.
- No intentes imponerle tu ritmo. Deja que olisquee (será lo que más le guste) con paradas frecuentes. Repite el mismo itinerario varias veces para que, poco a poco, le resulte familiar.
Cada vez son más las personas que se animan a salir de paseo con su gato pero hay que insistir en que los felinos, en este hábito, no se parecen en nada a los perros. A tu gato puede que la idea de salir le resulte estresante y que tanto para él como para ti el paseo no resulte lo esperado. Si quieres probar, hazlo, pero observa cómo reacciona tu compañero de viaje y decide si continuar o no.
Se trata de pasar, juntos, un rato agradable.
