Los efectos que produce la hierba gatera en los gatos resultan realmente curiosos porque no actúa igual en todos los mininos. La mayoría se siente irremediablemente atraída por su olor y otros, en cambio, no le hacen el más mínimo caso. La Nepeta cataria es una planta de hoja perenne que desprende un fuerte aroma a menta y a hierbabuena que cautiva a los gatos, por eso, popularmente se la conoce como hierba gatera. Ante su olor, los gatos se acercan, se restriegan en sus hojas, las lamen, maúllan contentos o incluso las mastican. ¿Pero la hierba gatera es buena o mala para mi gato? Descúbrelo.
En casi todos los gatos tiene un potente efecto estimulante y, aunque el motivo no está claro, muchos expertos creen que las moléculas llamadas nepetalactonas que tiene esta planta, son las responsables de su particular olor, que recuerda al de las feromonas que desprenden los felinos en la época de celo y apareamiento.
En general y en dosis moderadas la hierba gatera no es mala, pero hay que tener en cuenta que estimula las neuronas sensitivas del gato y altera su comportamiento. Con ella cerca, tu gato puede sentirse especialmente contento, maullando, rodando por el suelo feliz o incluso dando saltos, pero, también es cierto que esa sobre excitación puede hacer que esté demasiado nervioso e incluso agresivo.
No se considera una planta peligrosa que resulte dañina o tóxica para tu gato. De hecho, se utiliza en algunos juguetes o rascadores para felinos, restregándola en ellos para impregnarlos, así, de su olor y que sean más atractivos para el gato. Su efecto estimulante puede lograr que el animal esté más activo y “de buen humor”, pero no es aconsejable que chupe las hojas en exceso o que las mastique, porque los resultados son imprevisibles y podrían no ser los que tú quisieras.
Como en casi todo, el secreto está en la moderación.
