Una de las eternas cuestiones que nos planteamos antes de llevar un nuevo felino a casa es si es mejor adoptar o comprar un gato. Pues bien, adoptar o comprar un gato es una decisión tremendamente personal, que dependerá del criterio de cada uno de los miembros de una familia. Aunque hay que reconocer que, afortunadamente, cada vez son más las personas que se inclinan por la adopción de gatos que necesitan un hogar, en vez de comprar animales de pedigree en un establecimiento de mascotas.
Si te has decidido a llevar un nuevo gato a casa, pero aun no sabes si la opción más conveniente es adoptarlo o comprarlo, te contamos aquí una serie de razones por las que la adopción debería ser tu opción principal. Presta especial atención.
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¿Adoptar o comprar un gato?
Aunque si bien es cierto que la tentación de comprar una nueva mascota suele ser muy grande en ocasiones, hay que plantearse otra serie de cuestiones cuando deseamos traer a un nuevo animal a casa. Muchas veces las personas que justifican la compra de animales, presentan como principal argumento que al comprarlo, se aseguran de que su nueva mascota es pura o de raza (con pedigree); que el establecimiento o criadero que lo han comprado les asegura una serie de garantías sobre el estado de salud de su mascota; o que al comprarla, pueden optar también por un cachorro recién destetado que llegará a casa siendo tan sólo un gato bebé, y al que podrán educar desde cero.
Sin embargo, cuando decidimos adoptar un nuevo gatito, la adopción no nos da garantías sobre el estado de salud o comportamiento que tendrá la nueva mascota al llegar a casa, ni tampoco si ésta se adaptará sin problemas a vivir en el nuevo hogar. Pero pese a todos estos argumentos, hay otras muchas razones para adoptar un gato en lugar de comprarlo, y te las detallamos a continuación:
1. Solidaridad
Al adoptar a una mascota, ya sea un gato, un perro, o cualquier otro, estamos llevando a cabo un enorme gesto de solidaridad, y estamos demostrándonos a nosotros mismos y a los demás, que tenemos un espíritu generoso y altruista.
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2. Salvamos vidas
Quizá no seamos del todo conscientes pero, cuando decidimos adoptar a un gato es muy probable que además de llevarlo a casa con nosotros, estemos también salvándole la vida. Y es que la adopción supone rescatar a un animal de la muerte y del abandono. Y sin darnos cuenta, estamos concediéndole a ese animal que adoptamos una segunda oportunidad en la vida.
4. Es un acto de responsabilidad
Cuando adoptamos un gato adulto o un cachorro estamos poniendo también en marcha un acto de auténtica responsabilidad. Y es que hay que tener muy presente que, mientras las tiendas y criaderos de animales siguen vendiendo miles de razas de gatos cada día, al adoptar estamos dando esperanzas a un animal que espera un nuevo hogar.
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5. Es más barato
Este tema es bastante obvio, pero puede convertirse también en una razón de peso para adoptar a una mascota. Y es que, hay que tener en cuenta que los costes de la adopción son infinitamente menores que los de comprar un nuevo gato.
Además, en muchos refugios y protectoras de animales sólo por el hecho de adoptar a un gato, suelen incluir también el coste de sus vacunas y de la revisión médica que se le practica al animal antes de que te lo lleves a casa.
