¿Tu gato te lame con frecuencia? El lenguaje de los gatos es un idioma difícil de entender. Muchos mininos lamen y mordisquean a sus dueños por diversas razones y este hábito puede resultar bastante molesto si no se detiene a tiempo. Pero, ¿qué significa que un gato te lama? Lo cierto es que existen diferentes motivos por los cuales un gato lame a su propietario, ya sea sus manos, brazos e, incluso, ojos y cabello.
Descubre a continuación los significados de que un gato te lama y qué hacer si un gato te lame y te muerde de manera constante.
¿Por qué lamen los gatos?
Aunque los gatos suelen ser animales independientes, poco predecibles, y generan constantes dudas, existen diversas razones por las que un gato lame a su dueño. Entre todas ellas, pueden existir las siguientes posibilidades:
1. Te quiere
Si tu gato te lame a diario, podría tratarse de una muestra de cariño. Para él, eres un miembro de su familia y te lame tal y como su madre lo lamió a él cuando era un gato bebé. Es una forma de demostrarte su aprecio y que se siente bien contigo.
2. Tiene un poco de ansiedad o estrés
Algunos gatos lamen constantemente (tanto a sí mismos como a sus dueños) porque atraviesan una etapa de ansiedad o estrés. Lamen de forma compulsiva cualquier parte de su cuerpo o la piel de sus propietarios.
3. Es un signo de vinculación social
Los gatos se lamen a ellos mismos a diario como una forma de "aseo" personal. Si tu gato te lame, es posible que sea porque desea eliminar otros olores de tu cuerpo para que formes parte de su "familia" dotándote del olor de su pequeño clan. Esta muestra de aprecio está reservada únicamente a los miembros de la familia que el gato considera especiales.
¿Por qué mi gato me lame y después me muerde?
Es posible que tu gato te lama y te muerda después, sobre todo si es un gato cachorro. Si esto sucediera, podría tratarse de un gesto divertido y lo único que desea es jugar contigo. Aunque es difícil concretar por qué un gato muerde (ya que existen diferentes razones por las cuales lo hace), generalmente un gato lame y después muerde porque tiene ganas de jugar y divertirse.
Siempre y cuando los mordiscos sean suaves, no deberás impedirle que te chupe y después te muerda. Sin embargo, si te mordiera fuerte después o se le crispara el pelaje, sí deberás enseñarle a no morder o mostrarle cuándo debe parar este comportamiento agresivo con un gesto.
