Seguro que si eres fan del mundo gatuno habrás escuchado en más de una ocasión que los gatos son animales que pueden llegar a mostrar un carácter demasiado arisco con sus dueños y con otras personas de su entorno más cercano. Pero, ¿qué de verdad o de mentira encierra esta afirmación? ¿Es cierto que todos los gatos son ariscos? Lo analizamos a continuación.
A la hora de valorar la psicología de un gato, hay que tener en cuenta, sobre todo, la naturaleza de estos animales, pues esto nos ayudará a entender algunos de sus comportamientos y actitudes cotidianas.
Lo primero que hay que saber es que los gatos no son animales muy propensos a reconocer la jerarquía. Por lo tanto, ellos ven a sus dueños de igual a igual, y el vínculo que se genera entre un gato y sus dueños, dependerá de muchos y variados factores, entre ellos, que sepas cuidarlo y tratarlo con cariño.
Hay que tener en cuenta que hasta que hemos llegado a tener gatos domésticos en casa, estos animales han evolucionado mucho, pasando de ser simples depredadores de la naturaleza, a coquetos animales domésticos capaces de convivir con seres humanos en un mismo hogar.
Por lo tanto, los gatos que han sido bien socializados para vivir con humanos desde pequeños, lo normal, es que muestren una conducta amigable y que sean muy afectuosos con sus dueños.
Sin embargo, si tienes un gato demasiado arisco, puede ser que no lo hayas educado correctamente ni que su proceso de socialización haya sido el adecuado desde el momento en el que llegó a tu hogar.
Por este motivo, no se puede generalizar respecto al carácter de los gatos ni tampoco afirmar que se trata de animales ariscos, ya que son muchos y variados los factores que pueden influir en el carácter de estas pequeñas mascotas.
