Observar un ligero temblor en los gatos cuando están dormidos es algo bastante normal pero conviene saber por qué tu gato tiembla al dormir para descartar cualquier enfermedad o problema de salud.
Tu gato puede temblar porque está soñando. Al igual que ocurre con las personas, cuando el gato duerme profundamente, hay fases en las que su actividad cerebral permanece activa, es entonces cuando hablamos de sueños. Si lo observas en su descanso verás que, más que temblores, hace pequeños movimientos, tal vez con sus patitas, con las orejas o con los bigotes. Efectivamente, está soñando y a todos nos encantaría descubrir con qué. Tal vez sueña que corre por un campo o que está comiéndose un rico ratoncillo que acaba de cazar, de ahí que realice esos movimientos que son, en definitiva, actos reflejos totalmente involuntarios.
Otra posibilidad más preocupante y fácil de solucionar es que tu gato tiemble de frío. Los felinos son muy sensibles a los cambios de temperatura y llevan mal las noches gélidas. Si vez que tiembla de manera constate mientras permanece enrollado como un ovillo, es que el animal tiene frío y urge proporcionarle una manta, un cojín calentito o cualquier otra cosa que le proporcione calor… los gatos tienden a la hipotermia (sobre todo los cachorros) y es importante lograr que mantengan su temperatura corporal.
Por último, siempre debes asegúrate de que los temblores no se deben a una enfermedad. Los gatos son expertos en disimular su malestar y sus dolores. Puede que no te hayas dado cuenta pero tiembla porque tiene fiebre, un síntoma externo que confirma una dolencia. Si ésta es la causa, ya sabes, necesita atención sanitaria.
