Aunque los gatos son animales de costumbres y no les gusta que sus rutinas se vean alteradas, pueden experimentar cambios de comportamiento en lo concerniente a su alimentación. El estrés, los cambios de residencia, la incubación de alguna enfermedad... Son varios los motivos por los que, de repente, un gato no come. A continuación descubrirás qué hacer si tu gato no come. Presta especial atención.
4 motivos por los que un gato no come
Cuando un gato no quiere comer, pueden existir varias razones que expliquen esta repentina actitud. A continuación te enumeramos las causas más comunes por las que un gato no quiere comer ni beber. ¿Identificas alguna?
- El motivo más común por el que un gato no come es que se haya producido un cambio en su comida. Si has cambiado recientemente lo que comen los gatos habitualmente, es posible que no le agrade su sabor y rechace esta alimentación.
- Si tu gato no come y está muy delgado y no has cambiado nada en su alimentación, el felino puede tener una dolencia causada por múltiples razones: desde los parásitos en los gatos y las típicas bolas de pelo hasta enfermedades de mayor consideración. Una visita al veterinario ayudará a descartar o detectar cualquier cosa.
- ¿Tu gato está sano tras la visita al veterinario? Entonces es posible que tu gato no coma porque se haya aburrido de comer siempre lo mismo. ¡Los gatos son así de exigentes! Conoce las claves para elegir la mejor comida para tu gato y apuesta por los potenciadores de sabor.
- ¿Tu gato no quiere comer y está triste? Puede que esté padeciendo estrés y ansiedad. Si te acabas de mudar, estáis de reformas en la casa o ha llegado un nuevo bebé a la familia, es posible que tu gato sea incapaz de asimilar estos cambios en tu hogar. Intenta que estos factores afecten lo menos posible a tu gatito.
