Una de las dudas más frecuentes sobre la higiene de los gatos es si pueden bañarse o no. Existe el mito de que a los gatos no les gusta el agua y muchos mininos se asustan cada vez que la ven, especialmente si es el primer baño de sus vidas. Los gatos son precisamente animales conocidos por su aseo ya que, a lo largo del día y de manera constante, se limpian a ellos mismos a base de lametones. De hecho, pueden pasarse horas aseándose. Pero, ¿los gatos se bañan? ¿Es realmente necesario bañar al gato en casa o en una peluquería especializada?
Dentro de los cuidados básicos del gato se encuentra su higiene. Los expertos aconsejan educar y acostumbrar a los mininos a ciertas actividades, incluyendo el baño, a partir de los dos o tres meses de edad, pues la etapa de socialización del gato bebé. A partir de este momento, es posible reforzar la relación entre el dueño y el gatito, al igual que sucede con las caricias o los juegos.
En general, podríamos decir que no es necesario bañar al gato, al menos no de forma regular, pues podrían perderse los aceites esenciales de su pelaje además de provocar nerviosismo y ansiedad en el minino. Por tanto, los baños pueden sustituirse por cepillados habituales - sobre todo, en las razas de gato más peludas -. En cualquier caso, si decidieras bañar al gato en casa, es imprescindible usar un champú específico para gatos y disponer de los elementos necesarios, como agua tibia, toallas y secador de pelo. Procura bañar al gato con suaves masajes y crear un ambiente relajado y tranquilo, que no le genere miedo o estrés.
¿En qué casos es necesario bañar al gato?
Además de tener en cuenta la edad del gato para bañarlo, es importante que consultes con el veterinario cualquier duda que tengas sobre el baño del gato. Asimismo, al ser animales muy independientes y que pueden asearse ellos mismos, es recomendable vigilar que su pelaje no está sucio o tiene restos de algún producto químido o sustancia nociva, como por ejemplo, gasolina, lejía o pintura, entre otras. En estos casos, deberás bañar a tu gato inmediatamente para evitar que los ingiera al lamerlos.
También es aconsejable bañar a los gatos cuando tienen el manto sucio o enredado, así como en cualquier otra ocasión que lo recomienda el veterinario.
