¿Por qué mi gato come plástico?

Si a tu gato le ha dado por comer plástico, debes intentar erradicar esta mala costumbre lo antes posible porque se trata de un hábito peligroso. ¿Pero por qué tu gato come plástico? Puede que le guste jugar con la bolsa de plástico de la compra, quedando expuesto al riesgo evidente de quedar atrapado y sufrir asfixia sobre todo si hablamos de gatos bebés o que, simplemente, le apetezca mordisquear cualquier trozo de este material que se encuentre a su alcance. En cualquier caso, el peligro de intoxicación o de problemas gastrointestinales existe y hay que evitarlo. Los motivos por los que un gato come plástico pueden ser muy variados y tendrás que descubrirlos para cortar el problema de raíz. Entre las causas habituales destacan:

• Tu gato se aburre. Está solo en casa, sin otros gatos y sin que nadie juegue con él hace días. Tan sencillo como que acaba de encontrar una bolsa que hace un ruido peculiar, se entretiene con ella y acaba mordisqueándola y seguramente tragando algún pedazo.
• Tiene estrés. No puede (o no quiere) aliviar su nerviosismo comiéndose las uñas pero, en momentos de ansiedad, puede que una bolsa plástica le ayuda a liberarla. Además, acabará mordisqueando el plástico como si fuera un chicle de los humanos.
• Algo le atrae de esa bolsa. Especialmente los recipientes plásticos que han servido para transportar o guardar alimentos pueden resultar muy atrayentes para el minino. La bolsa de la carne, del pescado… el olor e incluso alguna gota de sangre o jugo que ha quedado en ellas... algo que para el gato puede resultar irresistible.
• Molestias estomacales o en las encías. Mientras mastica un trozo de plástico, tu gato puede sentir alivio si tiene algún problema en dientes o encías. Para evitar esta mala costumbre, no olvides los cuidados bucodentales que necesita tu mascota. Además, al masticar (aunque sea plástico), aumenta la salivación, algo que si tu gato está sufriendo una digestión pesada, hará para sentirse mejor.
• Carencias nutricionales. También puede ser que tu mascota busque en el plástico algo que su alimentación habitual no le aporta. Revisa y consulta con tu veterinario si su dieta es la adecuada.