¿Qué hago si mi gato come demasiado rápido?

No es bueno que un gato devore su comida en cuestión de segundos. Además del riesgo de atragantamiento, esta conducta alimenticia puede acabar provocándole serias molestias gástricas como vómitos persistentes, empachos o malas digestiones. Así pues... ¿Qué hacer si tu gato come demasiado rápido? Presta especial atención.

En general, los gatos son bastante delicados comiendo. Se toman su tiempo y saborean su plato, pero hay casos en que la ingesta de alimentos se produce demasiado deprisa. Puede que tu gato sea un poco glotón, pero también puede existir alguna causa que hace que coma a toda velocidad. Comprueba que no padece alguna enfermedad que afecta a su apetito, ya que la presencia de algunos parásitos internos (tenia) puede provocar esta situación anómala. Tu gato también puede estar estresado por algún motivo, por ejemplo, por la llegada a casa de una nueva mascota. Comer deprisa puede ser un síntoma evidente de ansiedad.

Qué hacer si tu gato come demasiado deprisa

Debes intentar que coma más despacio porque los atracones no son buenos para su salud. Algunas medidas que puedes poner en práctica son:

• Cambio en la alimentación. Si le das comida de lata y se la toma en un santiamén, pásale al pienso para gatos. Tendrá que masticar más y, en principio, comerá más despacio. Si ya toma comida seca, prueba a comprarle un pienso de croquetas algo más grandes, que le lleve más tiempo poder triturarlas.
• Búscale un lugar tranquilo. Procura darse su alimento en un sitio donde pueda comer sin que nadie le moleste, lejos de otros posibles animales e incluso de las personas, puede que así entienda que no hay ninguna prisa.
• Comederos especiales. Una buena solución para estos casos es recurrir a un comedero con el que le cueste un poquito acceder a la comida. Los tienes de diseños diferentes y todos tienen en común una forma peculiar que dificulta el acceso directo a la comida. Como alternativa, un truco casero es ponerle su pienso en un recipiente con varios compartimentos que le resulten incómodos (una cubitera, un molde de silicona para hacer varias madalenas, un cartón de huevos...). Así, repartirás en distintas raciones su comida y le costará un poquito sacar las últimas croquetas del fondo logrando que se tome la comida con más calma.