¿En qué consiste la prueba de toxoplasmosis a los gatos?
No siempre es fácil saber con certeza si un gato tiene o no toxoplasmosis porque esta enfermedad de los gatos presenta una sintomatología muy variable, desde la ausencia total de síntomas, hasta diarreas, fiebre o, en los casos más graves, problemas neurológicos. Así pues, ¿en qué consiste la prueba de toxoplasmosis a gatos? Presta especial atención.
¿Cómo es el examen de toxoplasmosis en gatos?
En ocasiones es especialmente importante conocer si el gato que convive en un hogar padece la enfermedad y sobre todo en qué fase se encuentra para descartar la posibilidad de que pueda expulsar, en sus heces, huevos que podrían contagiar, por ejemplo, a una mujer embarazada que no esté inmunizada, es decir, que no tenga anticuerpos, que la protejan del toxoplasma gondii. ¿Se puede tener gato estando embarazada? Por supuesto, pero debes estar al tanto de la enfermedad.
Ante la sospecha de transmisión, solo una visita de tu gato al veterinario y una serie de pruebas bastante sencillas, podrán confirmarla o descartarla.
La principal prueba diagnóstica de la toxoplasmosis es un análisis de sangre que determine si el gato tiene anticuerpos o no frente al parásito. Este análisis específico mide los niveles de inmunoglobulina A y G, lo que permite clarificar si la infección es reciente o, por el contrario, los anticuerpos encontrados se corresponden a una antigua infección.
El veterinario también puede indicar la necesidad de realizar pruebas coprológicas que consisten en analizar la heces del felino para comprobar si hay presencia de huevos (ooquistes), en cuyo caso el peligro de contagio es evidente. Siempre es importante complementar este examen de heces con el análisis de sangre, ya que, aunque no se aprecien huevos en los excrementos, el animal podría tener el parásito en fase latente.
Un examen general veterinario, que descarte otras posibles enfermedades que pudieran confundirse con toxoplasmosis, un análisis de sangre para la detección de anticuerpos y, como complemento, un análisis de heces, son las tres pruebas para determinar la toxoplasmosis en gatos y el grado de infestación para poder tomar las medidas oportunas que logren eliminarla.