¿Debo dejar salir a mi gato a la calle?

Permitir, o no, dejar salir a tu gato a la calle es una decisión absolutamente personal y además, cada caso tiene matices propios. Para un gato que viva en un espacio adecuado, en el que pueda moverse con libertad y tenga unas buenas condiciones de luz y ventilación, salir a la calle no es imprescindible, pero tampoco tiene nada de malo si tu gato está acostumbrado a salir de vez en cuando por un entorno que consideras seguro.

¿Dejar salir al gato o no?

Ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Para un gato “aventurero”, salir implica relacionarse con otros animales, disfrutar del aire libre, marcar el territorio o afilarse sus uñas en el tronco de su árbol favorito, pero, por supuesto, los peligros del exterior están ahí. Accidentes, atropellos, contagio de parásitos y enfermedades, peleas con perros o con otros gatos, alimentos tóxicos que pudiera ingierir… son situaciones de riesgo reales que le esperan fuera de casa.

Si finalmente decides dejar a tu gato salir, debes actuar con responsabilidad y prudencia tomando una serie de medidas:

• Comprueba que el entorno es relativamente seguro. Lógicamente, si vives en una céntrica calle de tráfico imparable, tu gato no debería salir.
• Siempre es preferible permitírselo si cuentas con un espacio acotado de “semi libertad”, por ejemplo, un jardín o un patio. Que ande suelto por cualquier parte siempre es más arriesgado.
• Debes estar segura de que conoce el entorno y tiene fácil acceso a tu casa, para que pueda entrar cuando vuelva.
• El animal siempre debe estar identificado con el correspondiente chip para aumentar las posibilidades de recuperarlo en caso de extravío.
• El preferible que esté esterilizado, especialmente si es una gata, para evitar embarazos y peleas gatunas en las que tu mascota podría resultar herida.

Poniendo en una balanza las ventajas y los inconvenientes de dejarle salir, tú decides.