Tratamiento contra la ataxia en gatos

Si notas que tu gato pierde el equilibrio al caminar, sufre temblores, descoordinación en sus movimientos, se encuentra algo más débil de que costumbre, o sus ojos han empezado a seguir una extraña trayectoria... Puede ser que tu mascota padezca ataxia, una enfermedad más comúnmente conocida como 'el síndrome del tambaleo'. Por ello, es de vital importancia que ante cualquiera de estos síntomas, sobre todo si se dan varios a la vez, te pongas en marcha y lleves a tu gato al veterinario a la mayor brevedad posible.

De esta forma, su veterinario podrá empezar cuanto antes a hacerle las pruebas que estime oportunas, hasta que consiga encontrar cuál es el motivo o los motivos de estos síntomas, realizarle un diagnóstico más preciso, y empezar el tratamiento tan pronto como se pueda.

¿Se cura la ataxia en gatos?

En general muchas de las causas de la ataxia en los gatos no tienen remedio ni cura. Por ello, si tu gato ha sido diagnosticado de esta enfermedad, es probable que tenga que acostumbrarse a vivir con ella el resto de su vida. Sin embargo hay que reconocer que, afortunadamente, la mayor parte de los casos de ataxia se dan en gatos bebés, algo que facilita que el animal aprenda a vivir con esta enfermedad, sin estar demasiado molesto con sus síntomas.

En general, existen tres tipos de ataxia en los gatos, cuyos síntomas pueden variar según el gato que la padezca. Por un lado, está la ataxia cerebelar, que es aquella que afecta al cerebelo, provocando un debilitamiento de esta parte del cerebro que es la encargada de la coordinación de los movimientos.

Por otro lado, está la ataxia vestibular, que viene generalmente de un problema en el oído medio-interno o también de algunos nervios que conectan el oído con el cerebro. Habitualmente, este tipo de ataxia provoca una inclinación de la cabeza, pero también es probable que los gatos que la padecen se inclinen, incluso se caigan, hacia el lado afectado.



Finalmente la ataxia sensorial, que también es conocida como ataxia propioceptiva generalizada, es la ataxia típica de problemas en la médula espinal, en el cerebro, o en los nervios periféricos.

En los casos de ataxia sensorial, la información no llega de forma correcta al sistema nervioso central, lo que provoca que los movimientos no se produzcan correctamente, y por lo tanto, que haya una evidente descoordinación cada vez que el gato se mueve.

¿Cómo tratar la ataxia en los gatos?

Hay que señalar, sin embargo, que algunas de las causas que provocan la ataxia en gatos sí que tienen tratamiento, como es el caso, por ejemplo, de los casos de ataxia vestibular.

En caso de ataxia vestibular, y cuando la inclinación de la cabeza del gato queda como lesión permanente, es probable que el gato pueda recuperarse poco a poco llevando a cabo diferentes ejercicios con la cabeza.

En el caso, por ejemplo, de que la ataxia vestibular se haya producido por un tumor, el veterinario deberá diagnosticar si éste es o no operable. Y en caso de que la ataxia se haya producido por un envenenamiento, será el veterinario quien determine si los efectos serán o no reversibles, y qué daños pueden quedarle al animal.

En algunos casos concretos de ataxia vestibular, los gatos pueden llegar recuperarse por completo y, a lo largo de los años sufrir de forma repentina la pérdida de la visión. Y es que, los síntomas de la ataxia pueden reaparecer de nuevo en cualquier momento de la vida.

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Autor

Carolina Ferreiro

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Mi vocación es contar noticias y transmitir información útil y relevante para los demás. En el día a día disfruto con todos los temas que están relacionados con el mundo animal, especialmente con los gatos y sus cuidados.


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