7 síntomas de la gata en celo que debes conocer

¿Sabías que el celo en los gatos es la etapa que mayores cambios provoca en el comportamiento de tu gata? En efecto, el celo de las gatas tiene un papel fundamental en el proceso de apareamiento de los gatos, así que si no quieres que tu gata tenga descendencia, lo más aconsejable es apostar por la esterilización. En cualquier caso, aquí tienes una completa guía de los 7 síntomas de la gata en celo que debes conocer. ¿Reconoces alguno?

¿Cómo saber si tu gata está en celo?

El comportamiento de los gatos en celo es evidente y los síntomas de celo en la gata no dejan lugar a dudas. Aprender a identificarlos e interpretarlos -sobre todo si es el primer celo de tu gata y nunca antes habías vivido esa etapa- es primordial para ofrecer las atenciones y cuidados adecuados.

1. Tu gata está más cariñosa de lo habitual

Sí; incluso las gatas más ariscas e independientes se muestran excesivamente mimosas durante el celo. Si no sabes qué hacer con la gata en celo, prepárate para que te siga por toda la casa, te demande todos los mimos posibles y se frote constantemente entre tus piernas. ¡Cuidado! ¡Podrías tropezar!



2. Su maullido es más fuerte y persistente

Los maullidos de los gatos en celo son, sin lugar a dudas, el principal síntoma de que una gata está en celo. Aunque tu mascota suela maullar como norma general, su maullido se tornará mucho más grave, persistente y quejumbroso. ¡Prepárate para sus lloros continuos durante las noches!

3. Su posición cambia cuando la acaricias

¿Mientras acaricias a tu gata notas que baja la cabeza y ladea su cola? Si desconoces por qué los gatos mueven la cola durante el celo, has de saber que las gatas desvían el rabo cuando acaricias su pelvis o la base de su cola. Es un acto reflejo que permite que el acto de apareamiento sea más sencillo.

4. Intenta escapar

¿Has sorprendido a tu gata frente a la ventana o la puerta en más de una ocasión? Es muy posible que quiera escapar. Ya sabes: si el gato macho no la encuentra... ella tendrá que "dejarse encontrar". Si te encuentras en esta situación, lo más aconsejable es que cierres bien las puertas y vigiles a tu gata.

5. Se muestra inquieta y nerviosa

Si pasan los días y ningún gato en celo ha aparecido, es normal que tu gata se muestre nerviosa y no deje de moverse por toda la casa. Es complicado conseguir que se calme, así que recomendamos paciencia.

6. Tu gata rueda constantemente por el suelo

¿Tu gata se retuerce por el piso y no deja de quejarse? Tranquilo/a: no está enferma. Esta conducta forma parte de los síntomas de una gata cuando está en celo y no tiene mayor imporancia.

7. Se lame más de lo normal

Dado que los genitales de las gatas suelen hincharse durante el periodo de celo, este cambio físico -imperceptible a ojo humano- no pasará desapercibido para tu minina, que notará el cambio y lamerá sus partes constantemente.

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