Síntomas de ataxia en gatos

La ataxia de los gatos es un problema neurológico que pueden padecer los gatos desde su nacimiento o a edades muy tempranas, y hasta que llegan a ser ancianos. Muchos denominan a la ataxia de forma común como el 'síndrome del tambaleo' debido a que los gatos que la padecen suelen tener como síntoma principal muchos temblores o bien, caminan de una forma algo desequilibrada.

Se trata de una enfermedad grave que no tiene cura, pero los gatos que la padecen pueden ponerse en tratamiento para mejorar sus síntomas. Por ello, es fundamental un diagnóstico precoz de la ataxia, para que el veterinario pueda prescribir al animal los medicamentos más apropiados para tratar los síntomas de esta enfermedad.

Entre las causas más comunes de ataxia destacan, sobre todo, los problemas en los músculos y otros problemas ortopédicos, así como de cualquier otra parte que afecte a esta función concreta del cerebro. O también, la ataxia puede estar relacionada con la debilidad y con otras enfermedades como la anemia.

6 señales de que tu gato padece ataxia

La ataxia es una enfermedad que produce unos síntomas muy evidentes en los gatos. Por este motivo, no te será difícil determinar si tu mascota padece ataxia, especialmente si observas uno de estos síntomas:

  1. Movimientos corporales descoordinados: A veces puede parecer que el animal está ebrio.
  2. Dificultades motrices: tanto para saltar, como para subir y bajar escaleras o para caminar con normalidad (esto se debe a los temblores corporales que padecen los gatos con ataxia).
  3. Fiebre alta
  4. Vómitos y mareos
  5. Rechazo a beber líquidos
  6. Letargo generalizado

Si observas que tu gato, de repente, presenta uno o varios de estos síntomas, cabe la posibilidad de que éste tenga ataxia o 'síndrome del tambaleo'. Por ello, el veterinario deberá hacerle las pruebas pertinentes, entre las que se incluirán un análisis de sangre para comprobar cómo están funcionando algunos órganos vitales de tu mascota, como el hígado o los riñones.

También suele ser necesario hacerles una ecografía o radiografía para descartar o confirmar la existencia de tumores, pues éstos a veces (y según donde estén ubicados) pueden ser también una causa evidente de ataxia en los gatos.



Respecto al tratamiento, existen varias alternativas en función del tipo de ataxia que sufra el gato. Como hemos dicho al principio, la ataxia es una enfermedad que no tiene cura, pero existen algunos remedios muy efectivos para tratar los síntomas.

Por ejemplo, si la causa de la ataxia ha sido un envenenamiento, hay que saber que los efectos de la ataxia serán temporales, y se pasarán una vez que el animal haya eliminado todo el veneno de su cuerpo.

En el caso de que la ataxia se deba a un déficit de vitamina B, el veterinario le prescribirá al animal un suplemento alimenticio a base de vitamina B, y especialmente de vitamina B1, además de una dieta equilibrada que contenga todo tipo de nutrientes.

Si por el contrario, la ataxia del gato es debida a cualquier tipo de lesión medular o a un problema cerebral más concreto, será el veterinario quien determine cuál es el mejor tratamiento para este tipo de casos.

Hay que recordar que las principales causas de ataxia en gatos son: los tumores cerebrales, las lesiones en la médula espinal y otras áreas del cerebro implicadas en la coordinación del movimiento, el envenenamiento, la anemia, o la carencia de vitamina B1 en la dieta del gato. También algunas infecciones pueden ser las responsables de ataxia felina en algunas ocasiones.

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