Si tienes un felino en casa, es probable que en más de una ocasión hayas sentido cierta curiosidad por saber qué piensa tu gato sobre ti. Sin embargo, y aunque numerosos estudios científicos han tratado de dilucidar la cuestión de qué piensan los gatos sobre los seres humanos, lo cierto es que se trata de animales que no están demasiado dispuestos a darse a conocer. ¡La psicología felina es todo un misterio!
En general se puede afirmar que los gatos nos tratan de igual a igual, porque nos ven como una versión gigante de ellos mismos. Y además, se ha demostrado a través de diversos estudios de investigación que se han elaborado sobre estos animales, que perciben a sus dueños como seres amigables y muy generosos.
¿Cómo ven los gatos a los humanos?
Y, lo más importante, ¿cómo es la comunicación de los gatos con los humanos? Según diversos estudios llevado a cabo por el investigador John Bradshaw, los gatos tienen con los humanos una relación muy parecida a la que tendrían con otros gatos. De hecho, según apunta este experto, la comunicación entre los gatos y los humanos es muy parecida a la de los gatos con otros gatos. De esta conclusión se podría explicar el por qué en muchas ocasiones, los gatos deciden no tener trato con los humanos, o simplemente, desobedecer y no responder a las órdenes que les emiten sus dueños.
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Hay que tener en cuenta que los gatos son animales que funcionan por instinto, y esto quiere decir que, en ocasiones, ellos son conscientes de que sus dueños les quieren y les alimentan, aunque a veces no quieran tener ningún trato con sus amos, y por ello se apartan a otra habitación de la casa con la intención de estar solos.
Hay que destacar también que la relación que suelen tener los gatos con sus dueños y cuidadores, es muy similar a la que tendrían con su propia madre. Por ello se explican algunos gestos muy frecuentes de los mininos como amasar, ronronear, frotarse contra ti o mover la cola.
Asimismo, cuando los gatos precisan algo de los humanos, utilizan su lenguaje corporal y vocal con la intención de comunicarse con ellos. Por ejemplo, cuando tienen hambre, nos lo hacen saber a través de sus maullidos. O también, cuando quieren una caricia o arrumaco, lo solicitan a través del ronroneo.
Sin embargo, y a diferencia de otras mascotas como los perros, a los gatos puede no apetecerles siempre las caricias de sus dueños. Esto no significa que a los gatos no le gusten los besos, pero en ocasiones rehúyen de estos gestos cariñosos y tratan de evitarlos.
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¿Qué piensa un gato de su amo?
También hay que destacar que los gatos suelen, en general, disfrutar de la compañía de las personas (y especialmente de sus amos) pero esto ocurre, sobre todo, una vez que se han acostumbrado desde pequeños a vivir entre humanos.
Otro de los muchos datos curiosos que han revelado algunos estudios de investigación sobre los gatos, es que estos animales no perciben a los humanos como una especie distinta a la suya. En este sentido, aunque a las personas nos ven como seres de un gran tamaño, nos tratan, sin embargo, de igual a igual. De aquí se explica el por qué los gatos tienen tendencia a frotarse contra los humanos.
De hecho, y otra curiosidad que demuestra que los gatos nos tratan de igual a igual, es que muchas de las enfermedades que estos animales padecen, son similares a las que padecemos los humanos. Este es el caso, por ejemplo, del Alzheimer, la ceguera, o el VIH (que en el caso de los gatos se denomina Virus de Inmunodeficiencia Felina).
