Si eres dueño de un gato, probablemente una de las cuestiones que más te preocupen sea cómo evitar que tu mascota contraiga enfermedades, especialmente las de carácter más grave. Una de las enfermedades más comunes de los gatos -y también una de las más peligrosas- es el virus de la leucemia felina. Sigue leyendo y descubre como identificar y tratar la leucemia en los gatos, tan peligrosa para ellos.
La enfermedad de la leucemia felina se contrae a través de un retrovirus que se suele transmitir entre los gatos infectados a través de diferentes fluido corporales, especialmente, a través de la saliva. Una vez que el virus ha entrado en contacto con el organismo del gato, si el sistema inmune del animal no logra derrotarlo, le ocasionará un tipo de cáncer que afecta a las células sanguíneas o linfocitos, y el gato puede morir en un periodo, generalmente, comprendido entre los seis meses y los tres años, tras haber sido contagiado.
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Síntomas de leucemia en los gatos
Existe todo un cuadro sintomatológico que puede hacernos sospechar que nuestra mascota haya contraído el virus de la leucemia felina. Si notas que tu gato tiene uno o varios de estos síntomas, es conveniente que lo lleves al veterinario con urgencia para que éste pueda hacerle un diagnóstico más preciso.
El gato contagiado por este virus suele ir sufriendo un deterioro evidente de su estado físico general, ya que se muestra cansado, algo apático y puede, incluso, dejar de comer. Saber si tu gato tiene fiebre es algo primordial, ya que la fiebre y el estado de letargo generalizado es otro de los síntomas tempranos del virus de la leucemia felina, además, los gatos que la padecen suelen perder peso en poco tiempo.
También son comunes algunos otros síntomas que pueden afectar al aparato respiratorio del animal, incluso al aparato digestivo, manifestándose éstos a través de constantes diarreas y/o vómitos.
Se calcula que alrededor del 15% de los gatos que resultan infectados por este virus, desarrollan un cáncer, que a su vez, suele provocarles uno o varios tumores en cualquier parte de su cuerpo, sobre todo en el intestino, los ojos, los riñones o la nariz. Por lo tanto, has de ser consciente de la importancia de las vacunas en los gatos, puesto que son la primera medida de prevención.
Cómo prevenir la leucemia felina
Afortunadamente, los gatos cuentan con varias vacunas que les pueden ser administradas para prevenir el contagio por el virus de la leucemia felina. El objetivo principal de estas vacunas, especialmente la vacuna Triple Felina, es prevenir que los gatos que se exponen al virus, puedan desarrollarlo de forma permanente.
Se ha demostrado científicamente que esta vacuna no cubre al 100% al gato contra la infección, sin embargo, los veterinarios recomiendan ponérsela a todos aquellos gatos que estén o puedan estar expuestos al virus en cualquier momento de su vida. Por este motivo, la vacuna contra la leucemia felina no está presente en el calendario vacunal obligatorio de los gatos, ya que es decisión de sus dueños, administrársela o no.
Cómo combatir el virus de la leucemia felina
Una vez que el animal se infecta del virus de la leucemia felina, su esperanza de vida suele ser menor de tres años ya que, según las cifras, el 75% de los gatos contagiados de esta enfermedad, muere en ese periodo de tiempo.
Una vez que el gato ha sido diagnosticado de esta enfermedad, serán sus dueños los que deban preocuparse de que el animal tenga unos cuidados específicos que puedan ayudarle a vivir con calidad, el tiempo de vida que le pueda quedar.
Una correcta alimentación basada en fuentes de proteínas de alta calidad, será clave para que la salud del gato no sufra un deterioro demasiado rápido. Asimismo, es posible que el veterinario recomiende a sus dueños que le pongan otras vacunas a su mascota para mantenerla protegida frente a otro tipo de enfermedades que puedan debilitar su sistema inmunitario.
