Tu mascota, al igual que otros animales, puede sufrir ciertos altibajos en determinados momentos de su ciclo de vida como gato. Es típico que el dueño de un gato comente en alguna ocasión que su mascota ya no es tan cariñosa y que no le quiere igual que antes. ¿Sabes a qué se debe esta cambio repentino en su comportamiento?
Razones por las que sientes que tu gato no te quiere
Ante todo, has de saber una cosa muy importante: no es que tu gato ya no te quiera; probablemente esté experimentando una situación traumática. Por lo tanto, antes de pensar que tu gato no te quiere como antes, debes entender el comportamiento de tu gato con las posibles causas que aquí te explicamos:
1. Tu gato tiene depresión
Uno de los primeros síntomas de la depresión de un gato, es tomar cierta distancia respecto a sus dueños. Y es que, al igual que las personas, los animales también pueden sufrir depresiones y manifestar su bajo estado de ánimo con algunos signos físicos.
Los principales síntomas de depresión en un gato son la apatía hacia lo que antes le gustaba, la escasa afectividad hacia sus dueños, el dormir de forma prolongada, la falta de apetito, y en ocasiones, la adopción de cierta actitud asustadiza ante cualquier estímulo exterior.
Un gato puede sufrir depresión por muchos y diferentes motivos, sin embargo, has de tener mucho ojo si vas a realizar uno de estos cambios en tu vida: mudarte de casa, la llegada de un bebé o la adopción de otra mascota. Ante este tipo de situaciones, los gatos domésticos pueden reaccionar mal y manifestar su descontento a través de una depresión.
Hay que tener muy en cuenta, que la depresión suele afectar de forma muy directa a la salud mental de las mascotas (sean de la raza de gato que sean). Por ello, los dueños han de desarrollar un importante papel para que este estado de tristeza se vaya resolviendo poco a poco, y de forma gradual.
En este sentido, es conveniente evitarle todo tipo de castigos y comenzar a hablarle en un tono más cariñoso y afectuoso. Y es que cuando los gatos perciben el tono dulce de sus dueños, se despierta en ellos cierto sentimiento de afectividad.
2. Tu gato se siente solo
Es bien sabido que los gatos son animales independientes y que tienen un carácter muy solitario en ocasiones. Sin embargo, como cualquier otra mascota doméstica, gozan al disfrutar de la compañía de sus dueños.
A diferencia de los perros, los gatos son animales que pueden pasar mucho tiempo solos en casa y hacer sus necesidades en un arenero sin necesidad de salir a la calle. Esto es sin duda alguna, una gran ventaja para los dueños de estas mascotas. No es que no puedas dejar solo en casa a tu gato, pero es importante ser comedido a la hora de dejar al animal solo en casa, procurando no excedernos en las horas que estamos ausentes. Muchos gatos que pasan solos largas jornadas de lunes a viernes o, incluso, todo el fin de semana, pueden acabar sintiendo un cierto sentimiento de soledad que le puede provocar cierto rechazo hacia sus dueños. Por eso, no es de extrañar que si tu gato antes se acercaba a ti con cariño, ahora que empieza a pasar mucho tiempo solo, sus gestos cariñosos se hayan reducido.
Procura en la medida de lo posible compartir momentos de mimos y juegos con él cuando llegues a casa, de esta manera, volverás a propiciar el acercamiento, y tu mascota volverá a demostrarte que te quiere.
3. Tu gato padece alguna enfermedad
Otro de los motivos que puede ocasionar un cambio repentino en la actitud de tu mascota, es que este tenga alguna de las enfermedades más comunes de los gatos que le haga cambiar su comportamiento, y no mostrarse tan cariñoso y afectuoso como antes.
En este caso, es muy importante que te mantengas alerta a otras señales como, por ejemplo, que el animal deje de comer, que duerma más de la cuenta, o que maúlle de forma prolongada. Esto podría indicar que ha contraído alguna enfermedad, y será preciso llevarlo al veterinario cuanto antes para que pueda hacerle un diagnóstico.
