Los mejores consejos para educar a un gato bebé que vas a recibir

No nos engañemos: educar a un gato no es tarea sencilla. El carácter independiente de los felinos tiende a dificultar el proceso de adiestramiento de los gatos. No obstante, la educación que reciba el gato bebé durante sus primeros meses de vida será de vital importancia en su comportamiento posterior. ¿Te gustaría educar a tu cachorro de gato? No dudes en leer los mejores consejos para educar a un gato bebé que vas a recibir. ¿Los conocías?



¿Cómo educar a un gato bebé?

Aunque los gatos bebés asimilan gran parte de las pautas de comportamiento de su madre, nosotros tenemos que recoger el relevo a partir de los dos meses de edad. Enseñarle a hacer sus necesidades en la caja, proporcionarle rascadores para que no se afile las uñas en el sofá o conseguir que nuestro gato no nos haga daño mientras juega con nosotros son algunas de las pautas para educar a un gato desde bebé que debemos lograr.

1. Tu reacción ha de ser inmediata

¿Tu gato ha destrozado el sofá y has descubierto la trastada una hora más tarde? Me temo que no será el momento más indicado para reñirle. Para educar a un gatito con éxito, éste debe aprender a relacionar la travesura realizada con tu llamada de atención... ¡En el mismo momento! De nada sirve que lo riñamos cuando ya no se esté afilando las uñas. Esto no hará más que confundirlo.

2. Escoge una fórmula para reñir a tu gato

"No", "Detente", "Stop", "Ya"... Tú decides cuál es la fórmula más indicada para adiestrar a tu gato -preferiblemente una que puedas pronunciar en un solo grito-. Eso sí, abstente de usarlas todas a la vez en según qué circunstancias. Uno de los mejores consejos para educar a tu gato bebé que vas a recibir es precisamente este: tu gato ha de asociar la riña con una palabra en concreto. Si no, volverá a confundirse.

3. Premia a tu gato

Porque no siempre vamos a estar riñendo a nuestro cachorro, ¿no te parece? De hecho, premiar a tu gato cada vez que hace algo bien -usar el arenero, afilarse las uñas en el rascador...- es lo más adecuado que podemos hacer a la hora de educar a un gato de 2 meses en adelante. Juegos, caricias, chucherías... cualquier cosa vale para ganarnos el afecto de nuestro gato mientras lo educamos.

4. Nunca uses la violencia

Un grito, una palmada al aire, un chorrito de agua... Cualquier táctica es buena para educar a tu gato bebé cuando se porta mal... salvo la violencia. Partiendo de la base de que podría ser una experiencia traumática para él -especialmente si has optado por la adopción y no sabes qué experiencias anteriores ha vivido- los castigos nunca deben estar directamente relacionados con el dueño. Si muestras una actitud agresiva, lo único que conseguirás es que la confianza de tu gato desaparezca por completo.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No