Si eres el dueño de uno o más gatos, es muy probable que en algún momento de la vida de tus mascotas el veterinario te haya recomendado un tratamiento o terapia basado en feromonas para gatos. A continuación te explicamos qué son, y con qué objetivos concretos se suelen prescribir estos tratamientos a los gatos.
¿Para qué sirven las feromonas para gatos?
Las feromonas son, sencillamente, unas sustancias que producen muchos animales y que sirven para enviar un mensaje a otros animales, o simplemente, para influenciar sobre una parte de su comportamiento.
En este sentido, y en el caso concreto de los gatos, éstos además de comunicarse mediante sonidos o gestos, también son capaces de establecer comunicación entre ellos a través de determinados olores.
Según han revelado muchos estudios científicos sobre las feromonas y los gatos, este tipo de señales son percibidas por los felinos mediante un órgano muy concreto que se denomina órgano de Jacobson, y que se sitúa encima del paladar de los gatos.
Tanto los gatos, como los perros, las abejas, las hormigas, los ratones, o los monos, utilizan estas señales químicas, conocidas como feromonas, para enviarse determinados mensajes entre ellos.
Además de saber qué son y qué animales las utilizan, hay que destacar también que en el caso concreto de los gatos, las feromonas pueden catalogarse hasta en tres tipos diferentes: feromonas sexuales, que son las que se envían los gatos cuando atraviesan la etapa de celo; feromonas territoriales y de marcaje, que están presentes en la orina y heces del gato macho, y sirven para marcar su territorio; y las feromonas antiestrés o de tranquilidad, que son aquellas que, por ejemplo, suelen segregar las gatas que acaban de dar a luz, para transmitirle seguridad y bienestar a sus cachorros.
Las feromonas de los gatos pueden estar presentes tanto en su orina como en sus heces, pero también en la planta de sus pies o en la cara, pues se ha demostrado que esta parte del cuerpo de los gatos posee también una alta concentración de feromonas.
Feromonas antiestrés para gatos
Las feromonas son sustancias químicas naturales pero, además, es posible recurrir a determinados productos como los sprays de feromonas, que contienen este tipo de sustancias de forma artificial.
Las que podemos comprar en la actualidad, son feromonas cuyo objetivo consiste, sobre todo, en tranquilizar, relajar o incrementar las señales de afecto de los gatos. Este tipo de feromonas son conocidas como feromonas antiestrés, y se venden en spray o difusor.
Las feromonas antiestrés para gatos se utilizan, sobre todo, cuando vamos a someter a nuestra mascota a cualquier cambio que pueda afectar a su rutina habitual, y por lo tanto, también pueda estresarlo.
Suele ser un tratamiento muy eficaz cuando queremos llevar a nuestro gato de vacaciones con nosotros, o precisamos llevarlo de viaje en avión, tren, coche, o cualquier medio de transporte al que nuestra mascota no esté acostumbrado.
Feromonas para gatos agresivos
Pero además de las feromonas antiestrés, si tu mascota se ha tornado algo agresiva o has notado en ella un cambio muy brusco de comportamiento, es muy probable que el veterinario te recomiende una terapia con feromonas para gatos agresivos o con diferentes comportamientos que excedan lo habitual.
Este tipo de tratamiento se suele recomendar, sobre todo, cuando el gato convive en casa con otro gato o con cualquier otra mascota, y de repente, el comportamiento de ambos o de uno de ellos se vuelve agresivo.
Las feromonas antiestrés o para gatos agresivos se pueden adquirir en spray o en difusores eléctricos, que podrás colocar de una forma cómoda y segura en cualquier enchufe de tu casa.
