El comportamiento de los gatos en celo

Si tu gato está despertando en su sexualidad, una de las dudas que puede que ahora te plantees es, precisamente, cómo será el comportamiento de los gatos en celo. Hay que destacar, en primer lugar, que tanto la época de celo como la de monta, pueden comportar repentinos cambios de comportamiento en tu mascota, pero pese a que éste no parezca el mismo animal de siempre, su comportamiento ahora no debe preocuparte, ya que se trata de algo transitorio.

El celo es el proceso de maduración sexual que experimentan tanto los gatos macho como las gatas hembra cuando alcanzan una determinada edad. Aunque existen muchos factores que pueden influir en el inicio de la etapa de celo en los gatos (como el peso, la raza, su estado de salud...etc.). Sin embargo, y por norma general, estas mascotas alcanzan su plenitud sexual entre los cinco y los doce meses de vida.

¿Cómo es el temperamento de los gatos en celo?

Si tu gato es un macho, uno de los primeros cambios que observarás cuando se acerque la época de celo, es un aumento de su estado general de nerviosismo. Algunos gatos machos, además de estar más nerviosos, pueden tornarse algo agresivos cuando atraviesan la época de celo.

En realidad, es muy probable que si tienes un gato macho, éste se encuentre en estado de celo permanente. Esto se traduce, en que no tendrá periodos concretos de celo sino que, probablemente, el celo esté presente de forma permanente durante unos años de su vida.

Un síntoma muy significativo de los gatos en celo es que éstos hagan pis en cualquier lugar de la casa. Este tipo de pis desprende un olor mucho más fuerte y resulta más difícil de eliminar, pese a que se limpie con buenos productos de limpieza.



Además, otros comportamientos típicos que adquieren los gatos en celo también pueden ser: lamerse constantemente su aparato genital, restregarse contra otros objetos de la casa o contra personas, emitir un fuerte maullido que puede ser similar a un grito, o moverse de un lugar a otro de la casa mostrando cierto nerviosismo.

Asimismo, y si el gato doméstico tiene cerca una gata en celo, es probable que éste intente escaparse de casa en busca de la gatita, un comportamiento que podría entrañar ciertos peligros, si tu gato no está acostumbrado a salir de casa solo.

El comportamiento de la gata en celo

Si por el contrario en vez de un gato tienes una gata, has de saber en primer lugar, que las hembras suelen tener el celo en los meses de más calor del año, es decir, desde que empieza la primavera y hasta el final del verano. A través del celo lo que busca la gata hembra es reproducirse, por ello es frecuente que las gatitas busquen los meses de calor para intentar procrear y cuidar a sus crías en un ambiente cálido y confortable.

Los principales comportamientos que puede mostrar una gata durante la etapa de celo son, por ejemplo, una ausencia evidente de apetito y una inquietud constante, que demostrará moviéndose de un lugar a otro de la casa con cierto nerviosismo.

También es probable que la gata hembra que atraviesa la etapa de celo intente frotarse contra objetos de la casa o contra otras personas, con el objetivo de ir dejando su olor y su marca por todas las estancias de su hogar.

Además, a partir del tercer día de celo, es probable que tu gata comience también a lamerse constantemente su zona genital, o que te busque para que le acaricies su parte trasera. Sin embargo, hay que aclarar que el carácter de cada gata es diferente, y que no todas las hembras en celo tienen por qué manifestar los mismos comportamientos.

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Autor

Carolina Ferreiro

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Mi vocación es contar noticias y transmitir información útil y relevante para los demás. En el día a día disfruto con todos los temas que están relacionados con el mundo animal, especialmente con los gatos y sus cuidados.


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