¿Qué hago si mi gato orina sangre?

La presencia de sangre en la orina es lo que se conoce como hematuria y puede ser un síntoma de distintas enfermedades renales de los gatos. Si tu gato orina sangre debes acudir al veterinario quien, tras realizar las pruebas pertinentes, determinará la posible causa.

Puede que no veas sangre directamente sino un color rojizo en la orina. En este caso, también debes estar muy atenta y observar otros síntomas: el gato muestra dolor a la hora de hacer pis, micciona poca cantidad o por el contrario orina con una frecuencia fuera de lo normal… todas estas pistas, ayudarán al veterinario en su diagnóstico.

Tal vez se trate de una infección de orina, de una cistitis o de algún problema en el tracto urinario. La sangre también puede deberse a la presencia de minúsculos “cristales” que provocan lesiones en su salida junto a la orina e incluso puede deberse a la existencia de cálculos o a una insuficiencia renal. Un golpe que haya provocado una lesión interna está también entre las posibilidades a tener en cuenta.

Entre las medidas para ayudar a aliviar esta dolencia la más importante es procurar que tu gato beba suficiente agua. La mayor ingesta de líquidos siempre resultará beneficiosa, sea cual sea el origen de la dolencia.

Además, conviene que optes unos días por la alimentación enlatada, ya que contiene mayor cantidad de agua que el pienso seco. Tienes productos específicos para gatos con problemas de orina pero debe ser tu veterinario quien te indique los adecuados en cada caso junto a los medicamentos que, si considera oportuno, recetará.

Por último, no olvides revisar la zona genital de tu gato porque tal vez la causa de la sangre sea externa y se deba a que tiene alguna pequeña herida en el área que habrá que desinfectar y curar.