Dejar solo a tu gato en casa unas horas o incluso un día completo, no tiene por qué ser un problema. Lo más probable es que el animal esté tranquilo y hasta disfrute de ese rato de “independencia” para recorrer a su aire ese espacio que considera suyo, pero dejarlo más de dos o tres días no es recomendable por varios motivos. No obstante, hay ciertos aspectos que debes saber sobre dejar solo en casa a tu gato. ¡Descúbrelos!
El más evidente es que tu gato se sentirá solo (especialmente si no está acostumbrado a la ausencia prolongada de sus amos). El comportamiento de tu gato será imprevisible. Puede desde dejar de comer, hasta intentar escaparse o provocar cualquier desperfecto en tu casa.
Este tema es especialmente complicado en el caso de los gatos bebés. Un gatito que aún no conoce las costumbres (dónde está su comida, su arenero…) puede desorientarse y también sufrir algún accidente (durante los primeros meses están descubriendo su entorno y es fácil que se metan en más de un lío: un armario que queda cerrado con él dentro, un mueble al que se ha subido y del que no puede bajar…)
Los gatos adultos son más tranquilos y, lo normal es que no ocurra nada fuera de lo habitual si le dejas su dispensador de alimento bien lleno y agua abundante a su alcance.
Si vas a dejar solo al gato más de dos días, conviene pedir a alguien que pase por tu casa a echar un vistazo y comprobar, sobre todo, que no le falta agua y que su arenero está limpio (recuerda que si está demasiado sucio, el gato no hará sus necesidades en su sitio y a tu llegada puedes encontrarte con “sorpresas” poco agradables).
Como precaución, al irte, comprueba que las puertas y ventanas están bien cerradas (armarios, lavadora, cajones…) y no está demás que le dejes cerca sus juguetes y objetos favoritos (un cojín, una manta, su rascador de uñas…). Eso sí, si tienes que dejarle más de tres días es mejor que busques otra solución (llevarlo a una residencia para animales ).
