¿Te has preguntando alguna vez por qué tu gato pasa días enteros sin acercarse a su bebedero de agua y, sin embargo, cuando le abres el grifo del lavabo o del bidet acude corriendo a beber de allí? ¿Es normal este comportamiento? Te lo contamos a continuación.
En primer lugar, hay que señala que cada gato tiene su propio carácter y su propia personalidad. Por ello, puede llegar a resultar muy normal que un gato desprecie el agua de su bebedero y que, por el contrario, prefiera beber de un grifo del que emana agua fresca.
Si eres dueño de uno o varios gatitos, ya sabrás de sobra que, todo lo que aprenden estos animales durante los primeros meses de vida, suele convertirse en comportamiento habitual para ellos.
Por eso, te interesará saber que si desde pequeño le ofreces a un gato la opción de beber agua de un grifo, es más que probable que de mayor continúe fiel a esta costumbre, y que por lo tanto ahora ya no quiera saber nada del bebedero o del recipiente donde le pones el agua.
Hay que tener también en cuenta que los gatos no son animales que precisen de grandes cantidades de agua al día, especialmente si comen latas y otros alimentos húmedos. Los que comen pienso, sin embargo, necesitan tomar una ración de agua diaria mayor.
En ocasiones, también podemos encontrarnos con gatos que no quieren beber de su recipiente de agua porque éste está colocado demasiado cerca de su comida. Otros sin embargo, desechan su bebedero o recipiente porque el agua que allí encuentran les resulta demasiado caliente. En este caso, puedes probar a echarle al agua unos cuantos cubitos de hielo, y ver si así tu mascota se anima a beber.
