¿Por qué mi gato se arranca el pelo?
Un gato sano se lame y se acicala pero no se arranca mechones de pelo como parte de su aseo. Si tu gato se arranca el pelo de manera habitual y compruebas que incluso pierde pelo por zonas, hay que averiguar la causa para impedir que continúe haciéndolo provocándose pequeñas heridas. Esta extraña conducta suele ir asociada a picor o dolor. Tu gato se arranca su propio pelo porque la picazón que está sufriendo en su piel le resulta insoportable y llega un momento en el que no encuentra alivio solo con rascarse. Los motivos pueden ser:
- Una alergia, tal vez alimentaria, que le provoca un tipo de dermatitis en gatos difícil de aguantar.
- Presencia de parásitos: pulgas, garrapatas, piojos y también temibles ácaros como los que provocan la sarna. Estos últimos penetran en el interior de la piel del gato causándoles una comezón terrible que el animal intentará quitarse como sea, incluso a mordiscos.
Si tu gato tiene la piel sana y además has descartado la existencia de parásitos en tu gato, otra causa, más complicada de detectar, es que tu mascota tenga algún tipo de dolor interno al que, lógicamente, no llega y al que intenta acceder arrancando su pelo. Una infección renal o de orina pudieran estar detrás de este gesto. La visita al veterinario podrá descartar estas dolencias u otras como trastornos hormonales o del sistema inmunológico.
Por último, el estrés es otra causa bastante común por la que un gato comienza a arrancarse su propio pelaje. Una mudanza, un viaje, la llegada de un segundo gato a casa… tu mascota puede iniciar este hábito por puros nervios, igual que hay personas que se comen las uñas o que se tocan constantemente un mechón de cabello. Si éste es el motivo, tendrás que proporcionarle al gato un entorno tranquilo que propicie que se relaje y olvide esa “manía” dolorosa y poco saludable.