Cuando tu gato babea cuando lo acaricias es, en principio, algo absolutamente normal, natural y muy bueno porque indica que a tu gato se le cae la baba, literalmente, de gusto. Tal vez se coloca sobre tu regazo, quizá amasando y/o ronroneando y tú le respondes con mimos y caricias donde sabes que a él más le gustan. Tú también están disfrutando de un momento de tranquilidad y descanso por lo que acompañas esas caricias con palabras tiernas y cariñosas… pues es simple, tu gato se siente feliz, relajado y seguro.
¿Por qué mi gato babea cuando le hago cariño?
No ocurre con todos los gatos pero si el tuyo babea mientras lo acaricias, ten claro que se trata de un acto reflejo, una respuesta a un estímulo que le genera absoluto placer y bienestar.
Una salivación excesiva puede ser síntoma de algunos problemas de salud o enfermedades felinas, pero si solo se produce en momentos de mimos y relax siempre supone una manifestación física que quiere decir: “estoy estupendamente”.
Igual que ocurre con los seres humanos, los animales también pueden salivar como un acto reflejo ante distintos estímulos. Ante el olor de una apetecible comida, al quedarnos a gusto dormidos echando la siesta… babeamos. Es una curiosa respuesta del organismo ante momentos de puro gusto.
Si tu gato babea cuando lo acaricias ¡fenomenal! pero si saliva en exceso de manera permanente, puede que no se trate de una respuesta a un estímulo agradable, sino que ese babeo esconda algo más. Alguna herida o llaga en la boca, una infección buco dental que implique inflamación en las encías (gingivitis), molestias al tragar, náuseas constantes… tienes que diferenciar si se le cae la baba en el sentido bueno que todos conocemos o si se trata de algo anormal que le ocurre con excesiva frecuencia. Ante la duda, ya sabes que el veterinario es quien tiene la respuesta.
