¿Has comprobado en alguna ocasión que tu gato se acurruca cerca de ti como si estuviera buscando tu calor corporal? Es posible que hayas admirado este comportamiento en más de una ocasión porque, además de ser muy cariñosos con sus dueños, los gatos son también animales muy frioleros. Así pues, ¿por qué los gatos buscan calor? Presta especial atención:
¿Por qué a los gatos les gusta el calor?
Su aversión al frío y a las bajas temperaturas típicas de los meses de invierno, puede llevar a nuestra mascota a tumbarse frente a los rayos de sol que asoman por alguna de las ventanas de nuestra casa o, incluso, a dormir largas siestas cerca de un aparato de calefacción o radiador.
En este sentido, y con ánimo de calentarse en invierno, es muy posible que tu gato quiera dormir encima de ti o a meterse en los pies de tu cama siempre bien tapadito con la manta o edredón que suelas utilizar.
Además de por razones puramente térmicas, muchos gatos suelen también buscar el calor de sus dueños cuando necesitan encontrar un lugar de confort. Y es que, si tenemos en cuenta que los gatos duermen una media de 15 horas al día, es más que posible que en algunas de esas siestas necesiten sentir cerca a sus dueños y encontrar en ellos el confort y la seguridad necesarias para dormir plácidamente.
Es importante destacar también que, tanto los gatos de razas de gran pelaje como los de aquellas razas que apenas tienen manto de pelo, buscan indistintamente el calor dentro del hogar durante los meses del invierno.
Finalmente, otro de los motivos por los que los gatos buscan en ocasiones el calor de sus dueños es, precisamente, para demostrarles todo el amor que les profesan. Porque hay que tener claro que aunque son animales muy independientes, los gatos también necesitan de una buena dosis de amor y cariño cada día.
