La capacidad de percepción de los gatos resulta asombrosa. Su mirada atenta a cualquier cambio o movimiento, su finísimo olfato, su oído capaz de captar sonidos que nosotros no escuchamos o tal vez esa especie de intuición gatuna que hace que estén siempre alertas a cuanto ocurre a su alrededor… no se sabe el motivo, pero la realidad es que muchas las embarazadas confirman que su gato estaba especialmente cariñoso o, al contrario, bastante arisco, los días previos a la buena noticia. ¿Esto significa que los gatos pueden detectar el embarazo de una mujer? No hay ninguna prueba científica que lo confirme pero son muchas las mujeres que aseguran haber experimentado un cambio de comportamiento en su mascota justo las semanas antes de saber que estaban embarazadas.
¿Mi gato puede saber que estoy embarazada?
Desde el momento de la fecundación, los cambios físicos y psíquicos se suceden en la mujer incluso antes de ser consciente del embarazo. Las hormonas se alteran y algunas, como la gonadotropina, hacen acto de presencia en el organismo.
La postura corporal también se modifica de manera imperceptible, al principio, y de forma evidente a medida que avanzan las semanas. La temperatura y el olor corporal… cambios invisibles para nosotros pero seguramente no para los gatos. También el estado de ánimo, que puede pasar de la total alegría a una inexplicable tristeza, varía constantemente desde el inicio de la gestación y eso un gato lo nota rápidamente.
Sin duda, muchos expertos coinciden en que no es extraño que un animal como el gato sea capaz de detectar todos estos síntomas y modificar su conducta “presintiendo” la llegada de un nuevo ser. En cuanto al comportamiento que los gatos adoptan, algunos no se separan de sus amas ni un momento y quieren acurrucarse en su regazo con insistencia. Otros, habitualmente cariñosos, por el contrario, se muestran despegados y hasta ariscos con ellas ¿será que les preocupa ser destronados por la llegada del bebé?
