¿Los gatos tienen cosquillas?

No se ríen a carcajadas y a algunos no les hacen nada de gracia pero efectivamente sí tienen cosquillas. A los gatos, en general, les gusta que les acaricien pero no son perros y solo aceptarán tus mimos cuando ellos quieran. Las cosquillas son otro tema porque si se las haces de forma brusca y das justo en alguna de sus zonas más sensibles, lo más probable es que intente agarrarte la mano o que incluso te lleves un buen arañazo.

Suelen tener cosquillas debajo de la barbilla, pero éstas les gustan, siempre que se las hagas con suavidad. Muchos gatos se quedan tranquilos y con cara de gusto mientras les acaricias bajo el mentón con la yema de tus dedos. Otro punto sensible es entre las almohadillas de sus patas. Si está tumbado y relajado y logras cogerle una patita separando sus almohadillas con delicadeza, verás que te da una graciosa “coz” o que se levanta y sale corriendo. Sin duda le has hecho cosquillas.

Cuando se tumban boca arriba mostrando esa barriguita a la que es difícil resistirse, significa que están dispuestos a recibir caricias. Si tu gato está en esta posición es porque confía totalmente en ti y espera ser mimado pero ¡cuidado!, su panza es extremadamente propensa a las cosquillas y no siempre le sentarán bien. Acaríciale poco a poco y siempre muy suave porque ahí, seguro, tiene cosquillas. Si aprietas demasiado o le rascas a dos manos y deprisa se retorcerá, te intentará agarrar las manos con sus patitas o tal vez llegue a morderte.

Le ocurre lo mismo que a ti, porque las cosquillas es lo que tienen, que gustan, te da la risa, pero intentas por todos los medios que paren ¿o no?