El sobrepeso y la obesidad en los gatos pueden ser una de las consecuencias de distintas enfermedades, como la diabetes o los problemas del corazón. Sin embargo, también existe un buen porcentaje de gatos que tienen sobrepeso u obesidad una vez que son castrados o esterilizados. ¿Es cierto que los gatos esterilizados suelen engordar? Te contamos el porqué...
Según apuntan varios estudios científicos elaborados por conocidas marcas de alimentación para mascotas, los gatos que están castrados o que han sido esterilizados, tienen hasta tres veces más posibilidades de engordar, que los gatos que no han sido sometidos a ninguno de estos dos procesos.
El motivo principal de que un gato esterilizado engorde, es que a raíz de esta operación, y debido al cambio hormonal que sufre, el animal comienza a sentir más apetito, a la vez que se reducen también sus necesidades energéticas diarias y la cantidad de ejercicio que realizaba respecto a antes de ser castrado.
Por ello, los veterinarios recomiendan que los gatos esterilizados sigan una dieta baja en calorías, a través de alimentos y piensos formulados específicamente para este tipo de mascotas. Este tipo de piensos están formulados con un contenido bajo en grasas, que es la forma más eficiente de reducir las calorías que un gato consume diariamente. Por otro lado, estos alimentos contienen también un elevado índice de proteínas, que ayudan a que el gato mantenga su masa muscular, pese a que ingiera menos calorías.
La ingesta reducida de carbohidratos es también importante en la dieta de los gatos esterilizados, ya que al realizar una menor cantidad de ejercicio físico, estos animales no precisan de grandes cantidades de este tipo de nutriente en su alimentación.
Asimismo, y con la finalidad de que el gato esterilizado conserve su pelaje sano, estos alimentos específicos deben estar enriquecidos con minerales como el zinc, la biotina o ácidos grasos esenciales (ácidos omega).
