¿Las gatas sangran durante el parto?

En la mayoría de los casos, el parto de una gata, debe desarrollarse de una manera totalmente natural. Si las gatas sangran durante el parto de forma leve no tiene que alarmarte, pero si observas sangre abundante y por más de un par de minutos, es un síntoma claro de que hay complicaciones.

Al igual que ocurre con otros mamíferos, mujeres incluidas, durante el parto la gata no pierde una cantidad de sangre considerable. Es normal que expulse diferentes fluidos, especialmente líquido placentario, que es de color más o menos rosáceo y en el que tal vez aprecies pequeños hilos sanguinolentos, pero un sangrado abundante y continuado indica que puede haberse producido la rotura de un vaso sanguíneo o un desgarro uterino, en cuyo caso debes llamar inmediatamente al veterinario.

¿Es normal que una gata sangre antes del parto?

En las diferentes fases del parto de una gata, la sangre no debe ser nunca protagonista. En las horas previas a que se inicien las contracciones, la gata expulsará el tapón de mucosidad que protege la cavidad uterina. Es un líquido viscoso y amarillento, así no tienes por qué ver sangre importante.



En el momento en el que las contracciones se hacen más fuertes, comienza el movimiento abdominal y sale el primer gatito, verás el líquido rosáceo de la placenta. Puede presentarse acompañado de algo de sangre, de ahí su color. También es normal ver un poco de sangre cuando la gata intenta romper el cordón umbilical que la une a los cachorros.

Ten en cuenta que a medida que los gatitos recorren el canal de parto, en su camino hacia la vida es frecuente algún pequeño desgarro debido al esfuerzo y la dilatación pero eso no tiene nada que ver con un sangrado que pueda alarmarte. Si de la vagina brota sangre totalmente roja y en cantidad, lo más probable es que estés ante una hemorragia, algo grave, que hay que detener lo antes posible porque está en riesgo la vida del animal.

Los cuidados de una gata después del parto serán importantes para que su salud no se resienta. Más aún, si el parto se ha complicado por algún motivo.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No