¿Es verdad que los gatos pueden causar esterilidad?

Este es uno de los muchos mitos que se dicen sobre los gatos sin ninguna base científica. Algunos de los que culpan a los felinos (sobre todo si son negros) de casi todos los grandes males de la Humanidad, también han achacado a su pelo propiedades “malignas” de todo tipo, desde que provoca cáncer o ceguera, si te cae uno en un ojo, hasta que los gatos causan infertilidad en la mujer. Dicho esto, ¿es cierto que los gatos provocan esterilidad? Totalmente falso.

¿El pelo de gato produce esterilidad?

Los gatos, como cualquier otro animal, pueden ser portadores y transmisores de enfermedades que en casos contados podrían transmitir a un humano. Nada más. No causan infertilidad pero sí es verdad que pudieran ser responsables de complicaciones durante el embarazo de la mujer, tal vez de ahí la confusión.

Los felinos pueden tener en su organismo el parásito microscópico llamado toxoplasma gondii causante de la toxoplasmosis. Hay que dejar claro que este parásito también se encuentra en otros animales, incluso en algunos alimentos, especialmente en la carne cruda y poco cocinada. De ahí, que a muchas embarazadas les aconsejen, por ejemplo, evitar comer jamón serrano.

Si estás embarazada, mediante un análisis, el médico determinará si tienes riesgo de contraer toxoplasmosis y solo en ese caso te recomendará, por precaución, que durante unos meses procures no estar cerca de los gatos, ya que, el parásito pudiera infectar la placenta y poner en peligro el desarrollo e incluso la vida del futuro bebé. Hay que aclarar que contraer esta enfermedad no es algo común. No solo tendrías que estar en compañía de un gato infectado sino además, tener un contacto accidental con sus heces.

En resumen. Los gatos no provocan infertilidad, y menos su pelo. Solo en el caso de mujeres embarazadas con riesgo de padecer toxoplasmosis es preferible evitar el contacto con los felinos.