Existen remedios naturales efectivos a la hora de mantener a raya a los parásitos de los gatos, tanto internos como externos, que pueden afectar a nuestro querido felino. Si existe una infestación grave (el pobre animal se encuentra mal, inquieto, no para de rascarse y de hacerse heridas) hay que acudir al veterinario para que te recomiende el producto comercial más efectivo que acabe con los parásitos lo antes posible, porque su presencia no solo es desagradable, sino que puede provocar algunas de las enfermedades más comunes de los gatos. Sin embargo, en algunos casos sí es posible desparasitar gatos de forma natural. Te lo explicamos a continuación.
Remedios caseros para desparasitar gatos
Las “fórmulas” naturales para desparasitar gatos naturalmente son una excelente opción como medida preventiva y también en casos de infestaciones leves. Son menos agresivas, pero actúan más lentamente que un compuesto químico. Mantener a tu gato libre de parásitos es importante para su bienestar y su salud. Puedes hacerlo con ayuda de algunas sencillas y efectivas recetas para desparasitar a tu gato de manera natural, por ejemplo:
- Para ayudarle a expulsar parásitos intestinales (como las lombrices) mezcla en su comida, durante unos días, una cucharadita de pipas de calabaza trituradas o de tomillo seco y molido.
- El vinagre de manzana es un magnífico repelente que no soportan pulgas y garrapatas. Diluye un par de cucharadas en ¼ de litro de agua y tendrás un remedio natural infalible. Pulveriza la mezcla en el pelaje de tu gato (también puedes impregnarlo con una esponja) y no solo evitarás parásitos, sino que tu gato presumirá de un pelaje envidiable. Unas gotas en su bebedero también son un buen remedio para prevenir parásitos intestinales.
- Si tu gato tiene piojos, báñalo (si puedes) añadiendo al agua que utilizas el zumo de 1 o 2 limones. Si es reacio al agua, aplícale esta misma fórmula (agua + limón) en spray.
- El aceite esencial de árbol de té también es una excelente ayuda anti- parásitos externos. Si tu gato tiene pulgas, diluye unas gotas en su champú habitual y lo tendrás perfectamente protegido (¡solo 2 – 3 gotas y siempre diluido! porque en cantidades elevadas puede ser tóxico).
