Los gatos son animales que se caracterizan por no beber demasiada agua y por eso hay que prestar cierta atención al tema y comprobar que ingieren la suficiente cantidad diaria que evite su deshidratación. Entonces, ¿cuánta agua debe beber un gato al día?
Algunos expertos señalan que la causa de que los gatos beban poco, puede ser que su instinto cazador les indica que cuando atrapen a una presa y la devoren, no solo ingieran su carne, sino también sus líquidos (la sangre).
Sea verdad o no esta teoría, probablemente esa situación no se produzca en el caso de tu mascota. Por eso, estar pendiente de la alimentación de tu gato es importante para que no llegue a padecer dolencias como infecciones urinarias, cristalizaciones de la orina o disfunciones renales, es decir, enfermedades de los gatos derivadas de una hidratación insuficiente. Por eso importante que tu gato beba un mínimo de agua a diario.
Cantidad de agua recomendada para un gato
Por supuesto, el volumen de agua que un gato debe tomar depende de distintos factores, principalmente de tres: su peso corporal, la temperatura ambiente y su tipo de alimentación.
Teniendo en cuenta estas variables, un gato adulto debe ingerir entre 50 ml. y 100 ml. de agua diarios por cada Kg de peso, para estar es condiciones óptimas de hidratación. Ajustar este amplio margen a cada animal dependerá de las distintas circunstancias. Al igual que ocurre con nosotros, ante una ola de calor de pleno julio, tu gato debería tomar más agua que en febrero.
Respecto a la alimentación, no es lo mismo que tu gato solo coma pienso seco, -en cuyo caso la ingesta de agua debe incrementarse-, que combine ese pienso con otros preparados húmedos que ya incluyen cierta proporción de líquidos.
En cualquier caso, recuerda que el mínimo está en 50ml/día. Un gato de unos 5kg. deberá ingerir, por tanto, al menos 250ml de agua. (dos vasos). Tu debes y puedes mantener la buena salud de tu gato, y una correcta hidratación será esencial para evitar enfermedades.
Para fomentar que beba, procura que siempre tenga a su alcance agua limpia y fresca y, preferiblemente distribuida en varios cuencos de aluminio o acero inoxidable en lugar de bebederos de plástico.
