No puede determinarse un periodo de tiempo exacto porque depende de las condiciones y del grado de desarrollo de cada gato bebé pero, en general, los veterinarios consideran que el destete de los gatitos no debe hacerse antes de las 8 semanas. Descubre más detalles sobre este tema.
El calostro y la leche materna es el alimento más completo que puede recibir un gato bebé. En ella se encuentran todos los nutrientes esenciales que el pequeño necesita para crecer fuerte y sano y también las defensas que le protegerán hasta que su sistema inmunológico esté totalmente desarrollado.
El tiempo que el gatito permanece con su madre y con sus hermanos es importante no solo a nivel nutricional sino también en lo referente a su comportamiento y aprendizaje. La gata le cuidará y le enseñará a asearse, a orientarse, a controlar sus propias fuerzas y, en definitiva, a dar sus primeros pasos. Si damos el suficiente tiempo a la naturaleza, mamá gata irá destetando al pequeño cuando lo considere oportuno y lo hará de manera progresiva evitando cualquier situación traumática.
Edad ideal para destetar a un gato bebé
Siempre que sea posible hay que mantener al pequeño con su madre al menos cuatro semanas. Separarlo antes no le hará ningún bien porque depende demasiado de los nutrientes de la leche materna y no está preparado para iniciar una alimentación sólida. Entre las cuatro y las ocho semanas, puede iniciarse el destete. En la mayoría de los casos, los dos meses de vida es un buen momento para iniciarlo, aunque si el peque está un poco más con mamá, dos meses y medio o tres, ¡perfecto!
Hay que insistir en que cada animal sigue su propio ritmo de desarrollo. Si ves que a tu gatito pequeño ya empiezan a salirle los primeros dientes, ya siente curiosidad por la comida de “mayores” y parece quedarse con hambre una vez que ha sido amamantado, el momento del destete definitivo ha llegado.
