¿Cuál es la esperanza de vida de un gato con insuficiencia renal?

Es difícil determinar esperanza de vida de un gato con insuficiencia renal porque depende de tres variables: la edad del gato, su estado de salud general y la causa que haya provocado esta enfermedad de los gatos. Dicho esto, ¿cuál suele ser la esperanza de vida de un gato con insuficiencia renal? Descúbrelo con nosotros.

En la mayoría de los casos, la insuficiencia renal es una dolencia crónica que se desarrolla de manera progresiva y que suele desembocar en fallo renal. Implica un deterioro grave del riñón, que se muestra incapaz de cumplir su función de filtrado y eliminación de toxinas del organismo del animal. Afecta principalmente a gatos mayores aunque, por distintas causas, también la pueden padecer gatos bebés. Lógicamente, en este último caso la recuperación, al menos parcial, es siempre más probable.

¿Cuánto tiempo vive un gato con insuficiencia renal?

La insuficiencia renal crónica no tiene cura. La única solución posible (y no en todos los casos) sería un tratamiento de diálisis o un trasplante de riñón, algo complejo para una persona y mucho más para un gato.



Aun así, si la enfermedad se detecta a tiempo, el felino puede vivir meses e incluso años con una buena calidad de vida. Todo depende del grado de deterioro del riñón. Con un deterioro superior al 75% en ambos riñones, la esperanza de vida de un gato con insuficiencia renal crónica no será muy grande, pero si la enfermedad no está tan avanzada, con una alimentación muy cuidada y específica, sin exceso de proteínas, revisiones periódicas, para controlar las consecuencias derivadas de la insuficiencia, y un acertado tratamiento farmacológico, el gato podrá a vivir varios años, lamentablemente, tampoco demasiados. Todo depende de cómo evolucione la enfermedad.

El paso de los años, una alimentación deficiente, una infección de orina que acabe afectando a este órgano vital o la ingesta de sustancias tóxicas son algunas de las causas habituales de daño renal. En cuanto a los síntomas que pueden hacer sospechar la presencia de esta enfermedad destacan: falta de apetito, aletargamiento y sobre todo beber una cantidad excesiva de agua que trae como consecuencia un aumento, también, en la frecuencia de micción.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No

Autor

Mariola Báez Verdú

Licenciada en Ciencias de la Información con más de 10 años de experiencia en la redacción de contenidos digitales y especializada en la elaboración de artículos y reportajes relacionados con el cuidado de animales domésticos.


7 artículos