Si tienes un gatito de pocas semanas o meses, además de disfrutar de la alegría y del cariño que te proporciona, debes estar atenta ante cualquier síntoma de posible enfermedad. Cuando los gatos bebés nacen y son amamantados por la gata, la leche materna les proporciona todos los nutrientes y las defensas que necesitan para afrontar su recién estrenada vida. Tras el destete, las vacunas son fundamentales para reforzar su sistema inmunológico pero, pese a todas estas defensas extras, los cachorros son los más vulnerables que los gatos adultos frente a numerosas afecciones. Así pues, ¿cómo saber si tu gato bebé está enfermo? Presta especial atención.
Síntomas de que tu gatito está enfermo
Como todos los peques, los gatitos bebés duermen muchas horas pero se despiertan vivarachos, con ganas de jugar y de comer. No confundas el descanso que necesita con el aletargamiento. Si el gatito está constantemente adormilado y decaído, la visita al veterinario no debe retrasarse. Ante una enfermedad, él no cuenta con las suficientes defensas y su manera de intentar sobrevivir es gastar las menos energías posibles. Si está aletargado puede que además presente fiebre. Los dos síntomas, juntos, no indican nada bueno.
Las afecciones respiratorias también son frecuentes en los gatos más pequeños. Vigila si tiene estornudos, tos, secreciones nasales o legañas densas y pegajosas. Podría tratarse desde el temible moquillo, hasta una conjuntivitis o una infección vírica del tracto respiratorio que hay que tratar.
La falta de apetito en un gato bebé también debe ponerte en alerta. Están creciendo y desarrollando no solo lo que ves, sino también sus órganos internos. Si no come o si presenta vómitos persistentes o diarrea está enfermo y pudiera acabar padeciendo una anemia. Confirma que tu gato bebé gana peso adecuadamente.
Por último, fíjate, especialmente en los gatos con poco tiempo de vida, en el color de la piel y de sus mucosas. Una tonalidad amarillenta podría esconder una ictericia, debida al mal funcionamiento del hígado. Con los más pequeños, ya se sabe, hay que estar muy atentos a su salud y a su correcto desarrollo.
