A cualquier felino, sus garras y uñas le resultan imprescindibles para su día a día. Caminar, trepar, defenderse de otros animales, cazar si fuese necesario… Las uñas de tu gato también requieren cierta atención e higiene aunque te den más de un disgusto si tiene la costumbre de arañar tus muebles. Así pues, ¿cómo limpiar las uñas de tu gato eficazmente?
Limpiarlas es muy sencillo pero el problema radica en que tu gato quiera o no colaborar. Si le acostumbras desde que es un gato bebé a esta rutina de aseo, lo verá algo normal, no se asustará y dejará encantado que le cuides sus patitas, uñas incluidas. En los gatos adultos te costará un poco más demostrarle que eso que intentas, no va a hacerle ningún daño.
Es importante limpiar las uñas de tu gato y los huecos que quedan entre las almohadillas porque aquí puede esconderse suciedad que lleve incorporada diminutos parásitos o larvas que podrían contagiar fácilmente al animal.
Elige el momento para la “manicura”. El gato tiene que estar relajado, de lo contrario resultaría inútil y peligroso por el riesgo de llevarte un arañazo. Cógele una pata y masajéala, verás cómo le gusta y se tranquiliza. En este estado de total confianza en ti, es el momento de apretar suavemente una de sus almohadillas retirando ligeramente su piel hacia atrás. Las uñas de los gatos son retráctiles y con este sencillo gesto quedarán totalmente expuestas. Solo tendrás que eliminar los restos de tierra o de cualquier otra cosa con ayuda de una toallita o gasa preferiblemente seca. Si fuera necesario humedecerla tendrías, en un segundo paso, que secarle las uñas perfectamente para que no quedase resto alguno de agua o de humedad.
