¿Cómo dar una pastilla a mi gato?



Lo sabemos: dar una pastilla a tu gato no siempre resulta sencillo. Algunos mininos tienden a cerrar la boca con todas sus fuerzas o a escupir ese comprimido que con tanto empeño intentamos que trague porque es bueno para él. Afortunadamente para nosotros, existen una serie de consejos para dar pastillas a los gatos. Descúbrelos con nosotros.

Trucos para dar una pastilla a tu gato

Si tu gato necesita tomar un determinado medicamento -como por ejemplo, alguno de los tipos de medicamentos para desparasitar al gato- consulta con el veterinario si hay inconveniente en dárselo con la comida, introduciendo la pastilla en un trozo de rica carne que ingerirá sin problemas. Si no es posible y debe tragarla sola, la cosa se complica pero algunos trucos a la hora de dársela que pueden resultarte muy útiles son:

  1. Encuentra un lugar adecuado y una postura cómoda. Para que el comportamiento de tu gato sea ejemplar, es necesario que se encuentre lo mejor posible. Un buen sitio puede ser una mesa con una altura que te permita maniobrar fácilmente. Si la superficie resbala, coloca un paño o toalla para que el gato no se haga daño en un posible intento de huida.
  2. Mantén la calma en todo momento. Seguramente tocará darle más de una pastilla y debes transmitir serenidad y normalidad para que el animal no se estrese. Una caricia a tiempo, siempre es una victoria.
  3. Agarra a tu gato con suavidad. Cuando esté tranquilo, sujétale la cabeza con una mano. La mejor posición es colocar el índice y el pulgar cada uno a un lado de su morro, a la altura de los colmillos (el arco que crea la separación entre estos dos dedos debe formar una especia de diadema sobre su cabeza). De esta manera podrás separar sus mandíbulas sin hacerle daño.
  4. En la otra mano ten preparada la pastilla y, una vez con la boca abierta, colócala en la base de su lengua.
  5. Cierra sus mandíbulas y aguanta unos segundos para forzarle a tragar.
  6. No olvides ofrecerle abundante agua tras este trago poco apetecible.

Si ves que tu gato se pone muy nervioso, envolverle primero en una toalla o manta vieja puede ser útil para evitar arañazos involuntarios. Otro truco si ves que no se traga la pastilla, es soplarle ligeramente en la nariz. El picor que le produce esta acción, hará que trague en un acto reflejo.

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Autor

Mariola Báez Verdú

Licenciada en Ciencias de la Información con más de 10 años de experiencia en la redacción de contenidos digitales y especializada en la elaboración de artículos y reportajes relacionados con el cuidado de animales domésticos.


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