Cuidados especiales para gatos chatos

Raza de gato persa Chinchilla Silver

Si tu gato tiene el hocico corto y la nariz muy pequeña como un gato persa, tienes un gato chato. En principio, el tener un gato con estas características no debería suponer ningún problema de salud para tu mascota. Sin embargo, has de tener en cuenta que los gatos chatos precisan de unos cuidados especiales. ¿Quieres conocerlos?

Cómo cuidar de un gato chato

Los cuidados del gato chato son un tanto más especiales que los de los gatos que tienen un hocico de dimensiones normales. Sobre todo, muchas de las recomendaciones que te damos a continuación, van encaminadas a hacerle la vida más fácil a tu mascota.

Comedero

Es obvio que al tener el hocico más corto que un gato normal, tu gato podría tener dificultades para comer si le pones su ración de comida diaria en un comedero demasiado profundo. En el caso de los gatos chatos, se recomienda utilizar un recipiente más bien plano y sin excesivos bordes.

Además, es mejor que su comedero esté fabricado en un material resistente como el plástico o el acero, ya que este tipo de gatos suelen desplazar demasiado el recipiente mientras están comiendo, con el evidente riesgo de que se caiga y se pueda romper.

Cuidado de los ojos

Los ojos son uno de los órganos fundamentales para los gatos, y siempre precisan de unos cuidados de limpieza muy especiales. En el caso de los gatos chatos, lo más correcto es pasarle una gasa húmeda en agua una vez al día. También es bueno usar manzanilla para este tipo de lavados oculares, ya que les previene de irritaciones e infecciones.

Cepillado

Los gatos con el hocico corto o chato tienen más dificultades para atusarse el pelo, por ello, no está de más que les echemos una mano de vez en cuando, utilizando un cepillo de cerdas más bien rígidas, para eliminar el pelo muerto al que ellos no pueden acceder.

Caja de arena cómoda

Intenta que la caja de tu gato sea lo suficientemente grande como para que se sienta cómodo dentro de ella cada vez que entre a hacer allí sus necesidades. Recuerda que por ser chato, su sentido del olfato está tan desarrollado como el de un gato con hocico normal. Por ello, has de cambiar la arena cada poco tiempo para evitar malos olores que podrían obligarle a dejar de utilizar la caja.

Rascador vertical

El rascador en forma vertical es ideal para los gatos con el hocico chato, ya que éstos no presentan ninguna dificultad a la hora de trepar hacia arriba. Recuerda que los rascadores son instrumentos muy necesarios para que los gatos hagan ejercicio y lleven así una rutina saludable.

Alimentación

La alimentación del gato chato ha de ser la misma que la de un gato con el hocico de tamaño normal. Recuerda que los gatos precisan de una dosis diaria de proteína así como de alimentos que contengan el aminoácido taurina, que es muy necesario para su salud.



A nivel práctico tendríamos que señalar que el pienso puede ser un alimento un tanto complicado para el gato chato, ya que al tener el hocico más acortado, puede tener dificultades para llevarse la bolas a la boca.

Sin embargo, esto no debe ser un pretexto para que tu gato no coma pienso, ya que los mininos necesitan el pienso como alimento base y fundamental en su dieta diaria.

Recuerda que algunas razas como el Gato Persa o el Munchkin, son más propensas genéticamente a tener el hocico chato o más acortado de lo normal.

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Autor

Carolina Ferreiro

Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid. Mi vocación es contar noticias y transmitir información útil y relevante para los demás. En el día a día disfruto con todos los temas que están relacionados con el mundo animal, especialmente con los gatos y sus cuidados.


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